“La mediocridad es la indiferencia
al bien y al mal”
Bernanos.
Veo un gato
caminar sobre la pared
llevando un pájaro muerto
en su hocico.
A veces acaricio ese gato.
Le dejo un poco de leche
en un platillo
junto a mi ventana,
y él entra a saludar
cuando la toma.
Ahora, en cambio,
el gato lleva entre sus dientes
a ese pájaro
y yo busco qué sentir.
No se trata, sin embargo,
de juzgar al gato,
ni de cuestionar su acción
cuya naturaleza desconozco.
Así,
de lo que se trata,
más bien,
es de juzgar al mundo.
Porque claro…
también hemos intentado
acariciar al mundo.
Mirar su lado agradable.
Sobarle el lomo.
Llenarle un pocillo con leche…
Y es que el mundo se deja acariciar
y hasta se muestra dócil
a nuestro afecto…
Pero nada más.
Bien lo sabía un amigo
que se alejó este sábado
dejando apenas una frase:
El mundo no nos quiere
ni nos necesita.
Veo un gato.
wow
ResponderEliminarY sin embargo yo creo que nos necesita mucho, como el gato, al que le gusta que le den leche y lo acaricien sin que juzguemos su naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo
=)
Wow, sí, coincido con Flor. Y gracias a Flor que lo recomendó y llegué por acá. Un gusto leerlo.
ResponderEliminarGracias...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarNo seremos nosotros los gatos , y el mundo quien nos trata de acericiar y brindarnos el platito de leche ? ... me pregunto
ResponderEliminarCuando lo escribí hasta pensé en que éramos el pájaro... aunque puede que ahora o después, sienta distinto.
ResponderEliminarNuestro hocico tampoco está limpio, de todas formas.
yo creo que según el momento y el contexto se puede ser gato y pájaro... o ambos al mismo tiempo.
ResponderEliminarQuizás es parte de la incoherencia de ser humano.
Muchos Saludos!
Saludos también.
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