lunes, 1 de marzo de 2021

Continuar el día.


Lleva años mirando por esa ventana,
cuando se levanta,
aunque por esa ventana
solo se ve un muro.

Son segundos solamente
uno o dos minutos, a lo más
justo antes de ir al baño
y luego a la cocina,
a prepararse un café cargado
con dos cucharadas de azúcar.

Lo que piensa mientras ve por la ventana
es un misterio, de hecho,
yo creo que no piensa nada en lo absoluto
y que su mente está tan en blanco
como el muro
que se ve por la ventana.

Ya después supongo que se activa,
recuerda algunos asuntos,
quehaceres del día,
u otras cosas de ese estilo…
aunque estoy seguro que en ese instante
frente a la ventana
él es simplemente lo que es
(y lo que somos),
un animal en dos patas frente a una ventana
un animal en pausa
un animal supuestamente humano.

Antes de aquello y después
supongo que es más bien otra cosa,
alguien que puede ofenderse, incluso,
si lo llamamos animal,
pues se piensa a sí mismo
como un hombre,
y le gusta que lo traten de esa forma.

Por lo mismo,
por si ese “hombre” se pasa por acá,
cierro estas palabras
con unas líneas en las que, tal vez,
pueda reflejarse.

Hay hombres que nunca mueren
y hay hombres que nunca viven
el límite que hay entre ambos
es difuso.

Ojalá el estilo de ellas
haya sido más de su agrado.

Ahora puede continuar su día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales