miércoles, 21 de agosto de 2024

De un bosque en otro.


De un bosque en otro. Así te lo resumo. No como algo trágico o idílico, sino más bien como descripción de una mera experiencia. De hecho, si te fijas, ni siquiera califico a los bosques. Tampoco los categorizo. De un bosque en otro, simplemente, digo yo. Y lo digo así porque así fue. De uno en otro, simplemente. Y aunque algunos crean que me confundo, puedo asegurarles que fue así. Nunca al mismo, me refiero. Siempre de uno en otro.

Destaco lo anterior pues he escuchado voces que me discuten. Voces que me niegan, digamos, el derecho al tránsito. Que entre un bosque y otro bosque debe haber algo que no sea bosque, me dicen. Que esa es supuestamente la única manera de saber que estoy en otro y no en el mismo. O que he sido yo, o el clima, o ciertas condiciones del bosque, lo que realmente ha cambiado. Ese tipo de cosas intentan explicar. Y claro, yo los observo cuando pretenden, diciendo esto, que dude de mis propias conclusiones, de mi movimiento, y hasta en último término de mi derecho a ser el mismo en un bosque diferente. Una pretensión mínima, después de todo, si lo analizan bien.

Ese análisis les pido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales