miércoles, 27 de julio de 2022

En otro sitio.


Por alguna extraña razón creía estar seguro que su auto no había sido robado.

Sentía que era él mismo, digamos, quien lo había dejado en otro sitio.

En algún lugar que ahora había olvidado, por cierto, pero lo importante es que no aceptaba la idea del robo.

Por lo mismo, no quería hacer ningún tipo de denuncia ante la policía ni dar aviso en la compañía de seguros.

Lo hablamos con él varias veces y así lo afirmó, a pesar que intentamos convencerlo de tomar una vía distinta.

-Ya me ha pasado en otras ocasiones -nos dijo-. No con el auto, precisamente, pero he vivido un montón de situaciones similares. No tienen de qué preocuparse. Además, me perdería la sensación de recordar de pronto…

-¿De qué sensación estás hablando? -le preguntamos-. Hay que ser práctico en estos casos, perdiste un auto por el que estás pagando cada mes un seguro… ¿qué puede ser mejor que estar tranquilo y aprovechar todo eso? Es justo, además…

-Es difícil de explicar -nos interrumpió-, pero créanme que existe una especie de satisfacción al confiar en eso que uno mismo siente que ha olvidado... Que eso existe, me refiero, aunque se haya olvidado… y algo me dice que dejé el auto en un buen lugar…

-¿Y prefieres perder el auto que perder esa sensación? -le dijimos.

-Prefiero confiar -dijo finalmente-. Es una buena sensación…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales