lunes, 3 de enero de 2022

¿La aspiradora?


-Hola, ¿tienes tiempo? Te quería contar algo.

-Dime.

-Pero si tienes tiempo, no más, sino te cuento cuando llegues a casa.

-Dime, ¿no es largo, cierto?

-No…

-Cuéntame entonces.

-Es sobre la aspiradora.

-¿La aspiradora?

-Sí, la roja… Esa que está en el mueble café a un lado de la cocina.

-La conozco. Solo tenemos esa aspiradora.

-Bueno… es verdad. El caso es que descubrí algo sobre la aspiradora.

-¿Tiene un romance con el microondas?

-¿Cómo…?

-Nada… Una tontera… Dime, ¿qué descubriste sobre la aspiradora?

-Es que la quise usar esta mañana, ya sabes, para pasarla sobre la alfombra… y entonces me di cuenta que no aspira.

-¿No encendió?

-No es eso, sí encendió… hacía ruido y todo… pero como que veía que todo quedaba más o menos igual, quise comprobar y entonces me di cuenta que no aspira.

-¿No aspira?

-No. No aspira. Suena y hace el ruido de siempre, pero no aspira.

-A lo mejor se atascó algo… Si quieres la reviso en cuanto llegue a casa.

-No, no hay apuro. Ya la revisé yo. Todo está en orden, solo que no aspira.

-¿Y entonces? ¿Quieres que busquemos una nueva…?

-Puede ser, pero lo que me daba vuelta era en realidad otra cosa.

-¿Otra cosa?

-Sí. Otra cosa.

-¿Qué?

-Es que pensaba que la aspiradora podía estar así desde hace mucho, sin que lo notásemos… o hasta que nunca haya aspirado…

-¿De verdad piensas eso?

-Es que no sé… hoy casi no me doy cuenta… Primero recordé que no la vaciábamos hace mucho y comencé a fijarme más… Y claro, entonces pensé que puede que otras veces pude encenderla y ocuparla y no darme cuenta que todo quedaba igual… ya sabes, medio sucio.

-Pues yo no he notado sucio.

-Yo tampoco, pero tal vez es justamente porque prendemos la máquina y entonces no nos damos cuenta.

-¿Como si fuera un placebo, dices tú?

-Sí, más o menos eso. Y como que me asusté al pensarlo.

-¿Hablas en serio?

-Sí… o sea, no con un temor común, como de que algo pudiese pasar… sino como un temor de habernos engañado todo este tiempo… y eso me dejó una sensación extraña…

-¿Y entonces me llamaste?

-Sí… o sea, poco después… Antes comencé a probar otras cosas, porque temí que el engaño fuese mayor… Ya sabes… pensé que el refrigerador probablemente no enfriaba, cosas de ese estilo.}

-¿Y comprobaste que sí?

-¿Qué sí qué?

-¿Comprobaste que las cosas sí funcionaban?

-Sí. Lo que revisé funcionaba todo salvo la aspiradora, aunque sigo con la impresión de que puede haber algo más que finge funcionar y en el fondo solo hace ruido, o enciende luces o vaya a saber qué método elige para engañarnos…

-¿Quieres que revisemos juntos los otros aparatos cuando llegue a casa?

-No sé... La verdad es que no entiendo bien qué quiero. Sé que es algo tonto, pero creo que te quería comentar la sensación nada más. Me afectó más de la cuenta… Si hasta creo que lloré un poquito cuando comprendí que la aspiradora no aspiraba…

-¿Lloraste?

-O sea, un poquito. Pero es que me dio pena… no era aspiradora… era solo una máquina que hacía ruido y que debo haber mal usado muchas veces sin darme cuenta de aquello…

-Sí, es cierto, suena un poco triste… ¿quieres que lleve algo especial para comer esta noche?

-No, no es necesario… ya te dije que solo quería contarte…

-Pues está bien. Te dejo entonces, para seguir con el trabajo. Podemos terminar de hablar esto cuando llegue a casa.

-Sí… igual no hay mucho más que agregar a lo que te contaba.

-Disculpa, pero tengo que cortar… Nos vemos más tarde entonces.

-Sí. No te preocupes. Nos vemos más tarde.

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