miércoles, 12 de enero de 2022

Amiguito castor.


Lo vi en un programa que hablaba de comportamiento animal. Lo hacían de forma jocosa, narrando anécdotas o entregando datos curiosos que apoyaban con imágenes y explicaciones de especialistas. Lo que vi en esa oportunidad estaba referido a los castores. Decían que, en cada grupo, de un momento a otro y sin previo aviso, uno de los individuos comenzaba a boicotear el trabajo de los demás. En este caso, dicho boicot se manifestaba en querer destruir esos diques que los castores construyen para almacenar el agua.

Así, a través de una narración que buscaba ser alegre, mostraban cómo uno de los castores, cuando los demás no lo veían, comenzaba a desarmar partes del dique, debilitándolo y haciendo que este no cumpliera de buena forma su cometido, pudiendo provocar incluso su destrucción, en algunos de los casos.

Lo que no era tan alegre, sin embargo, era lo que hacían los castores cuando descubrían a aquel individuo del grupo que atentaba contra el trabajo de los otros. Aquí, si bien las imágenes no mostraban demasiado, se comentaba que el grupo provocaba la muerte del castor, quien -extrañamente pues esto iba contra su instinto-, aceptaba el ataque de los otros sin siquiera intentar defenderse o huir de aquel ataque.

Como si supiera que enterrase de la verdad tiene siempre un costo, dice entonces el narrador del programa, sin explicarse demasiado. Así acepta la muerte, este amiguito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales