viernes, 13 de julio de 2012

Yo lo cuento a mi manera.



-Es lo mismo, lo que pasa es que yo lo cuento a mí manera.

-¿Qué cosa?

-El mundo.

-Mmm… no te entiendo… dame un ejemplo.

-¿Te acuerdas de Pascual?

-No.

-¿Ni del nombre?

-El nombre sí… me suena.

-Pues un día vi a Pascual tocándote a escondidas cuando tú aún eras pequeña.

-¿Al tío Pascual?

-Sí… ves que sí te acuerdas…

-No, no me acuerdo… y no te creo nada…

-Pues yo lo vi y era cierto. Estábamos en la casa de él, en la playa… papá había ido a comprar y el tío Pascual te estaba tocando mientras te ponías un traje de baño…

-¿Y tú estabas viendo?

-Yo estaba en el patio, mirando por la ventana… había cortinas, pero una estaba corrida y podía verse…

-¿No me estás mintiendo?

-No, tú sabes que no miento.

-Pero es que eso es terrible… o sea, si es cierto y tú lo viste…

-Cálmate.

-¡¿Cómo voy a calmarme…?! Me estás diciendo algo grave… ¡Dios mío…!

-Dios no encaja en todo esto.

-¡¿Puedes dejar de jugar con tus frases…?!

-Lo lamento…

-No lo lamentas, ¡estás hablando de una puta teoría sobre los puntos de vista y de pronto me sales con que abusaron de mí…! ¿Acaso no comprendes lo que estás diciendo…? ¿No entiendes que es un poco tarde para decirlo?

-Fue algo que no te afectó.

-¡¿Qué…?!

-Que no te afectó… era mejor dejarlo así, en tu mundo eso sucedió de otra forma…

-¿Me estás diciendo que no lo dijiste para protegerme?

-No, no es eso… no tenía nada que proteger… la verdad no debe protegerse… es decir, no es una catástrofe…

-No logro entenderlo…

-No debes entenderlo… tú estabas en un mundo y yo en otro, eso es todo…

-Pero estás diciendo que un adulto me tocó, cuando era niña… eso no puede dejarse así… no decir nada…

-Pero eso sucedió en mi mundo, no en el tuyo.

-¡Pero me tocaron a mí…! ¿Acaso no pensaste que podría hacerme daño…?

-No te hizo daño… además entonces volvió papá… y yo dejé de estar en mi mundo y me metí por un momento al tuyo, donde lo ocurrido no parecía tener importancia…

-¡Pero no puedes estar en dos mundos…!

-No puedes estar en dos mundos sin mentirte, es cierto… pero yo mentí… siempre lo hacemos para estar en el mundo de los otros…

-¿Esa es tu forma de vivir?

-No ahora, pero lo fue en ese entonces, y creo que fue lo mejor…

-¿Pero y si me hubiera afectado…?

-No te afectó.

-¿Y si el tío Pascual hubiese querido volver a hacerlo y…?

-El tío Pascual murió y ya no importa.

-Pero en ese entonces…

-En ese entonces los tiempos para estar a solas con él eran mínimos, y no sucedió nada más…

-¿Cómo lo sabes?

-¿Sabes tú otra cosa…?

-Eres una mierda insensible… estás vacío… ¿lo sabes?

-No es así… mi mundo es simple, claro y humano…

-¡¿Humano…?!

-Sí, humano… lo comprendas o no…

-…

-Puedes enojarte si quieres… pero sé que hice lo correcto… lo que ocurre es que el círculo que dibujaste en torno a ti lo hiciste muy pequeño y eres incapaz de ponerte en el lugar del otro…

-¡¿Puedes dejar de decir esas frases estúpidas…?!

-…

-¿Sabes…? Estoy nerviosa y no quiero hablar de esto…

-Te entiendo… lo lamento.

-No creo que o lamentes, pero dejémoslo así… quiero irme ahora… estar sola…

-…

-¿No tienes otra puta cosa que contar, antes de irme…?

-Sí. He visto a Dios, pero no creo que te importe.

2 comentarios:

  1. Todo son círculos, cada cual dentro del suyo para no ver ni recordar o para ver al demonio o a Dios, esos círculos no son concéntricos, son cerrados a cal y canto. Tampoco se encuentran jamás dos paralelas.

    ResponderEliminar
  2. Me quedo pensando en lo cerrado de los mundos y en la imposibilidad de paralelas. Resultaría ser casi imposible la comunicación verdadera.

    ResponderEliminar

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales