I.
Bella, humilde y bondadosa, llega al palacio de
Bestia buscando a su padre. Sin embargo, tras no encontrarlo, llora amargamente
pues, para ser feliz, creía necesitar la presencia de su progenitor.
Bestia, en tanto, buscando curarse de su maldición,
recoge las lágrimas de Bella, puesto que se le había dicho que podría salvarse
si bebía lágrimas puras, vertidas por bondad y amor hacia los otros.
Finalmente, las lágrimas no producen efecto, pues
solo habían sido fruto del egoísmo y de la búsqueda de la felicidad a cualquier
costo.
Nadie llora
por los otros, concluye el narrador.
Y la desgracia
es la piel con que ocultamos la culpa.
II.
Bella es enviada a dimensionar los terrenos y
posesiones del castillo de Bestia. Sin embargo, en la práctica, ella no logra
reconocer donde comienza realmente el castillo.
Con el transcurso de la narración, sin embargo, la
situación se vuelve aún más compleja, ya que Bella comienza a cuestionarse más
bien, donde comienza a existir la Bestia, y donde deja realmente de existir ella misma.
Así, el mundo de Bella se vuelve indeterminado, los
otros se disuelven como manchas y no existe un final concreto.
III.
Bella comienza una larga expedición para
encontrarse con Bestia.
Bestia, por su parte, inicia una larga expedición
para encontrarse con Bella.
Así, ambos cruzan caminos contrarios y se encuentran
con algunos personajes que hablan como si dijesen acertijos.
Al final, Bella llega al punto de partida y Bestia
ídem.
Ambos descubren, luego del viaje, que son uno y el
otro y hasta toda la humanidad en sí mismos y al mismo tiempo.
IV.
Bestia bebe alcohol en una pieza y tiene sexo con
putas a quienes paga con el mismo alcohol que consume y que extrañamente nunca
se acaba.
Bella, en tanto, es una chica que roba maíz en el
único terreno cultivado de la ciudad, pero no sabe cocinarlo.
Luego los tres –Bestia, Bella y el Maíz-, comienzan
una orgía que se detiene en breves ocasiones cuando Bestia se da cuenta que
Bella no pertenece a ese mundo.
Al final, solo el maíz sobrevive, pues Bestia muere
de cirrosis y Bella es torturada por un policía que la sorprende robando maíz
en la bodega de un millonario con problemas a la próstata.
V.
Bestia y Bella pasean por Francia escuchando Jazz e
intentando hacer metafísica hasta de la situación más concreta.
Ambos tienen amigos artistas, supuestamente
sensibles, que se percatan que hay algo muerto entre la relación ambos, y los
incitan a separarse.
Así, finalmente, Bella desaparece de la narración y
Bestia vuelve a su país de origen, donde cree que todos los que no son como él,
desean aniquilarlo.
En el epílogo, se narra cómo sacan con un gancho, un
cuerpo de un río metafísico.
VI.
Bella se niega a reconocer que el emperador de su
reino es la encarnación de Dios, por lo que Bestia elabora un plan con el que
busca redimirla.
Dicho plan, por cierto, es realizado en secreto por
Bestia quien se cuida de no revelar nada mientras elabora, en clave, una serie
de discursos que hablan sobre la necesidad de creer en algo puro, para sostener
la vida común.
Finalmente, el plan de Bestia parece fracasar, pero
en realidad triunfa de una manera extraña.
Bella, viuda, comienza perder de a poquito, su belleza.
VII.
Bella y Bestia toman una once burguesa en un salón de palacio. Ambos hablan sobre el tiempo,
la necesidad de las buenas costumbres y luego comienzan a idear nombres para
sus hijos, aún inexistentes.
Son visitados por un bombero quien se niega a comer
torta y es expulsado del lugar.
Hacia el final, Bestia parece olvidar la situación y
habla con Bella sobre la necesidad de las buenas costumbres. Ella le contesta y
luego vuelve a ingresar el bombero, a buscar su trozo de torta.
VIII.
Bestia está en su palacio, ordenando la biblioteca.
Bella, en tanto, se pasea junto a él, pero Bestia
finge no notarla.
La situación se repite innumerables veces hasta que
Bella toma a Bestia por las orejas y lo obliga a voltearse y mirarla directamente.
Entonces, Bella se percata que las cuencas de Bestia están vacías, y
parecen no conducir a sitio alguno.
De hecho, la piel de Bestia es similar a un disfraz,
arrojado ente los libros.
Bella podría ordenarlos, pero nadie más, piensa
Bestia en otro sitio.
Reconocí "El castillo" de Kafka, "Hollywood" de Bukowski y creo que "Rayuela".
ResponderEliminar¿Acerté en alguna?
Flo.