sábado, 27 de julio de 2024

El dado (cosas que ceden su lugar).


Estábamos bebiendo desde hacía rato cuando él contó la historia. Le había ocurrido en una pequeña ciudad australiana, mientras hacía algunas apuestas. No parecía demasiado interesante hasta que comenzó a contar lo del dado.

-No es broma -me dice, como si fuese de lo más normal-, tiré el dado y salió cero.

-¿Cero? -pregunto-. ¿Y cómo mierda sale cero?

-Pues así, saliendo -me dice-. Ni un puto punto en la cara del dado, mientras los otros se ríen y yo acabo perdiendo mi apuesta…

-Pero habrá sido trampa -lo interrumpo-. ¿No reclamaste…?

-Lo hice y me dijeron que yo mismo tomara el dado y lo revisara -me contestó-. Luego empecé a mirarlo y tras darlo vuelta varias veces encontré todas las caras bien…

-¿Y la que había salido cero?

-Pues ahora no estaba -me dijo.

-¿Y nadie más había tomado el dado luego de salir cero?

-Nadie -corroboró-. Estuvo todo el rato frente a mí, sobre la mesa.

-¿Y entonces?

-¿Entonces qué?

-¿Qué hiciste, po hueón?

-Pues nada, ¿qué iba a hacer? Pedí prestado un poco de dinero para volver a casa y eso es todo.

-¿Y nada más? ¿Te dijiste “mala suerte” y eso es todo?

-No -me dijo-. Pero lo acepté igual.

-¿Y cómo te lo explicaste, para aceptarlo?

-No sé muy bien… -contestó-. Probablemente me acordé eso que tú mismo decías hace tiempo… eso de que hay cosas que ceden su lugar.

-¿Cosas que ceden su lugar?

-Sí, ¿no es eso lo que decías…?

-Nunca he dicho esa mierda -le digo-. Además, no sé qué tendría que ver esa frase con lo del dado.

Entonces él guarda silencio, y me observa largo rato, como intentando hacer memoria.

-Es extraño -dice entonces-. Por un momento me pareció ver que tu cara se había borrado.

-¿Como con el dado? -pregunto.

-Más o menos -dice riendo-. Igual ya pasó… No debe ser importante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales