miércoles, 6 de septiembre de 2023

Todo es cierto.


I.

Para comenzar, una verdad:

Solo se desconfigura aquello que previamente ha estado configurado.

Dicho esto, afirmo desde ya que nada, ciertamente, se desconfigura.

No me importan las pruebas que quieran enrostrarme para decir que me equivoco.

No entrarán esas pruebas en este texto.

Y es que, en mis textos al menos, nunca me equivoco.

La verdad -aquí-, me pertenece.


II.

Poco importa el artículo que acompañe a la palabra “verdad”.

Poco importa si es definido o indefinido, me refiero.

Una verdad no es distinta a la verdad, después de todo.

Tampoco es cuestión de determinarla ni mucho menos cuestión de envergadura.

Siempre se trata, en el fondo, de la misma verdad.

La mía, por cierto.


III.

Probablemente piensen que esté mal decirlo así, pero igualmente lo digo:

He aquí una última verdad.

Puede parecer que me contradigo, pero si se fijan nunca dije que fuese “otra”.

Es como con los monosílabos, cuando decimos que en ellos se carga la voz en la última sílaba.

No sé si se entiende… pero es justamente por eso que nada, en el fondo, se desconfigura.

De hecho, podría decir también que todo mantiene siempre su misma forma, que por lo demás es correcta.

Ya verán que todo es cierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales