miércoles, 30 de junio de 2021

Una rueda y un cuchillo.


S. tenía un cuchillo con una forma especial.

Pequeño y un poco curvo, digamos.

Muy firme y filoso, por cierto, con el que acostumbraba pinchar la rueda de algún auto.

En un principio rompía ruedas de autos lujosos, solamente.

Luego, siguió haciéndolo sin fijarse en el tipo de vehículo.

Mandaba la ocasión, digamos.

La oportunidad.

Un auto estacionado en un lugar solitario, por ejemplo.

Otro en un sitio con poca luz.

Si era posible dañarlo y no ser descubierto, simplemente lo hacía, sin pensar nada más.

No obtenía beneficio de estos actos, por cierto.

No un beneficio económico, al menos.

Un día lo hablamos mientras tomábamos unas cervezas.

Minutos antes el había enterrado el cuchillo en una rueda de un auto cualquiera, estacionado a pocas cuadras.

Hablamos del asunto, esa vez.

Hasta ese entonces yo pensaba que era un ataque a la idea de patrimonio, o algo así.

S. estudiaba filosofía, por cierto, en mi misma facultad.

No comprendí muy bien sus razones, pero sí sus reglas.

Debía enterrar y sacar rápidamente el cuchillo para que no se atascara.

Solo una rueda por auto.

No debía conocer, previamente, al dueño del vehículo.

Esas eran, al menos, las reglas que recuerdo.

Respecto a sus razones, no las recuerdo muy bien, pero sé que hablamos sobre el concepto de daño.

Él señalaba que su acción no producía realmente ningún daño.

Que los autos llevaban una rueda de repuesto.

Que un cambio en la rutina no venía mal.

Y otras cosas más profundas referidas a la necesidad de reflexión por parte de las personas, que no me siento capaz de reproducir, sin caer en mis propias interpretaciones.

Esa vez -esto sí lo recuerdo-, luego de beber volvimos por la misma calle en que había reventado la rueda del auto, y observamos al conductor, que justo comenzaba a cambiar la rueda.

S. se ofreció a ayudarle, pero el hombre le dijo que no, que no era necesario.

-No aprendió nada -comentó S., aquella vez, mientras nos alejábamos del lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales