jueves, 3 de diciembre de 2020

No.



No. 

No lo espero. 

No. 

Buscarás acá lo que no hay. 

No te daré en el gusto. 

Ambos cavamos en terrenos distintos. 

Con distintas fuerzas, cavamos. 

Sin saberlo, en terrenos distintos. 

No. 

Encontrarás tierra en mis uñas. 

Sin quererlo, encontrarás tierra. 

Y todo será uñas. 

No. 

Un último no. 

No habrá otro. 

Alguien gritará, en la distancia. 

Se verá pequeño, desde acá. 

Alguien hará un show. 

No. 

Dirás tú. 

Harán un show de todo esto. 

¿Pero sabes…? 

En otro sitio, tal vez. 

En otro lugar muy similar a este.

Alguien dirá lo que aquí hemos dicho. 

Las mismas palabras. 

Emociones, tal vez, similares. 

No. 

No confundiremos las voces. 

Sabremos el secreto, si escuchamos. 

Lo que dijimos estará ahí nuevamente. 

Y habrá tierra, por supuesto, en otras uñas. 

No. 

No sabremos. 

No sabremos quien es el culpable. 

Tú dirás mi nombre, pero nada dirás al decirlo. 

No. 

Ese es el nombre de alguien que no existe más. 

Nadie vendrá cuando digas ese nombre. 

No. 

Sin comprender, escucharás un no. 

Y buscarás entonces el lugar de dónde viene. 

Mirarás tus manos. 

Y mirarás luego fuera de tus manos. 

¿No comprendes? 

En todos lados, habrá olor a tierra. 

Y dudarás, entonces, si eso es bueno.

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