domingo, 13 de diciembre de 2020

Un momento.


Cesó el viento y de pronto
fue como si la luz cambiase
por un momento.

No se oscureció,
no hubo nubes ni la luz se fue a ningún sitio,
solo digo que cambió.

Entonces, un pájaro oscuro
se posó sobre una rama
sin saber que era oscuro.

Un pájaro como cualquier otro pájaro,
en una rama como cualquier otra,
así es como le gusta hablar al mundo.

Fue así que oímos un ruido
venir desde algún sitio,
pero no supimos en qué dirección mirar.

No fue un trueno,
no fue una voz
solo digamos que fue un ruido.

Justo después cayeron unas gotas.
una llovizna aparentemente suave
que bajó en la mañana.

Tal vez la hayas oído
y dudaste que fuese eso, realmente,
por el calor de estos días.

No es engaño, sin embargo,
son cosas del amanecer; eventos que sorprenden
como las flores entre las piedras.

Todo eso observé
mientras comenzaba el día,
luego simplemente ya estaba en él.

Mojado por la llovizna,
en una mañana luminosa
en la que poco comprendes.

El pájaro en la rama,
el ruido que escuchas…
el agua que cesa para que regrese el tiempo.

Y en el charco de agua,
que quedó en el piso
se reflejó el sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales