sábado, 18 de agosto de 2012

Vian-Comics: El increíble hombre cebolla.



No se me dan bien los superhéroes. O no los comprendo, más bien. Por ejemplo, está esa manía por las capas y los calzoncillos de colores, lo que ya de entrada no me parece algo sano.

Y es que un verdadero superhéroe no debiera ser visto. Ni directamente ni como símbolo de algo. Me refiero a que nada debe representar. Ni para los otros ni para él mismo. Porque claro, solo se es superhéroe cuando se identifica el mal… y eso implica que se comprende el mundo…

Pero parece que no me explico.

Disculpen.

Lo que pasa es que doy por hecho ciertas cosas.

Por ejemplo, doy por hecho que identificar el mal es comprender el mundo, y que comprender el mundo es también desaparecer… como le pasa a Dios, si lo pensamos un poquito…

Así, no resulta extraño que mi única creación a nivel de superhéroe haya sido el Hombre Cebolla, un personaje del que hice unas historias hace varios años atrás… sin mucho éxito, dicho sea de paso.

Y es que no parecía tener mucho poder el Hombre Cebolla. De hecho, se vestía igualito a cualquier ciudadano promedio y su único poder era el de la comprensión.

Poder que resultaba intransferible, más encima.

Así, tras salir el primer número del cómic, recuerdo que recibí un par de mensajes que me recomendaban otorgarle algún poder concreto.

-Por lo menos que haga llorar e irrite los ojos –me decían.

Pero yo me negaba rotundamente.

Además, la razón de su nombre no se relacionaba con el efecto aquel que producen las cebollas, sino con la idea de poseer un gran número de capas.

Con todo, no me refiero a esas capas a lo Súperman, como decía en un inicio, sino a esas delgadas coberturas sobrepuestas que parecen proteger un centro, pero que al final revelan que no hay nada, salvo capas.

Y es que el Hombre Cebolla, finalmente, debido justamente a su poder de comprensión, debía despojarse de sí mismo ante los otros… hacerse pequeñito… y desaparecer incluso, hacia el final de la saga.

¿Que no era entretenida…?

¿Qué no se puede pelear contra lo que ya se comprende…?

Pues sí, son cosas que me han dicho, y que acepto.

¡Pero no me digan que no es un superhéroe…!

Ese es un tipo de error básico, egoísta y hasta sucio... que no acepto.

2 comentarios:

  1. A cada heróica comprensión se desprendía de una capa hasta quedarse desnudo y vacio, llorando, es muy duro ser héroe cebolla, me gusta el personaje.

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  2. Sin duda sería un verdadero super héroe, además,su entrega sería total!
    Un abrazo.
    P.d
    lo más absurdo (y que en nada contribuye al respeto que deberían inspirar esos super héroes clásicos) es que los mentados calzoncillos, además los usan FOR FUERA de la ropa!
    =(

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