Lo veo llegar apenas, arrastrándose hasta un
costado de la cama, donde permanece encogido, junto a mis zapatos.
-Sméagol, no, Gollum… –me dice.
-¿No Gollum?
-No, sí Gollum, sí…
-¿Sí Gollum?
-No, Sméagol dice no, pero nadie escucha a Sméagol…
-Espera, ¿me estás hueveando?
-No… ¡Sméagol tonto! ¡Solo Sméagol…! ¡Sméagol ya
fue…!
-¿Puedes ir con calma? –le digo entonces-. Cálmate
un poco.
-Gollum calma… Sméagol sucio… ¡Débil Sméagol…!
-Ya… Tranquilo –le digo-. ¿Dime mejor a qué
viniste?
-Gollum busca… Sméagol busca… ¡No! ¡Sméagol no
busca…!
-¿Buscas a Sméagol?
-¡No…! Sméagol no puede buscar… Sméagol ya tuvo su
regalo… regalo de cumpleaños…
-¿Y entonces…?
-Entonces
toma –me dice, mientras extiende algo que saca de una bolsa…
-¿Qué es eso?
-Gollum da regalo… -dice- carne sabrosa… tibia…
-¡Pero esa carne está cruda! –le digo, mientras me
fijo en ella-. Y además parece tener pelo…
-Piel de gato… -dice él, todavía acercándome la
carne-, sabrosa… regalo para Vian…
-Pues no quiero… ¡Además no entiendo qué haces acá…!
¡Guarda mejor esa carne…!
-¿No quiere regalo de Gollum?
-No.
-Gollum quiere amigos… Sméagol no… ¿Cuánto más para
tener amigos? –comienza entonces a decir, cabizbajo.
-¿Por qué dices que Sméagol no? –le pregunto
intentando entender la situación-. ¿Por qué Sméagol no quiere amigos?
-Sméagol ya no es… no necesita… Gollum necesita…
-¿Me dices que Gollum necesita amigos?
-Sí, Gollum pierde todo -contesta, mientras se golpea levemente la cabeza-,
extravió el tesoro… extravió a Sméagol…
-¿Y por qué crees que te pasó eso?
-Gollum no sabe tener… no sabe poseer… Gollum tiene
que necesitar…
-¿Y qué necesitas ahora? –le pregunto-. ¿Un amigo?
-Sí, pero Gollum solo puede necesitar, no tener…
Sméagol se perdió… mi precioso se perdió…
-¿Entonces no te sirve si yo soy tu amigo?
-Nada sirve a Gollum… él pierde… él enoja incluso a
hobbitses… Gollum duele cuando pierde…
-¿Y como duele perder no vas a tener nada…?
-Sí, Gollum no quiere tener…
-Pero necesitas tener…
-Sí, Gollum necesita, pero mejor no perder… mejor no
tener…
-Pero si no quieres tener… ¿a qué viniste?
-Sméagol vino… Gollum vino… pero Gollum no sabe… Vinimos
a dar regalo…
-¿La carne de gato?
-Sí… sabrosa…
-¿Y si la acepto… aceptarías tú ser mi amigo?
-¡Gollum tonto…! ¡Golum estúpido…! No tiene que
aceptar…
-Vamos, mejor tranquilízate y dame un poco –le digo
finalmente.
Así, tras insistir otro momento, resultó que
terminé comiendo un pequeño bocado, mientras Gollum no dejaba de sonreír,
mirándome masticar la carne…
-¿Sabrosa…? –pregunta él.
-Sabrosa –le respondo.
Por último, abro una cerveza y le ofrezco una
también a mi acompañante.
-¿Amigos? –le pregunto entonces, acercándole la botella.
Y claro, él sigue receloso y en silencio, pero al menos
termina aceptándola y hasta se la bebe de improviso, y de un solo sorbo.
-¿Otra para Sméagol? –pregunta entonces, sonriendo.
Y yo acepto.
mmmmmmm...a mí no me hubiera convencido para probar ese bocado! jejejee
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