lunes, 6 de agosto de 2012

Mi amigo Gollum.



Lo veo llegar apenas, arrastrándose hasta un costado de la cama, donde permanece encogido, junto a mis zapatos.

-Sméagol, no, Gollum… –me dice.

-¿No Gollum?

-No, sí Gollum, sí…

-¿Sí Gollum?

-No, Sméagol dice no, pero nadie escucha a Sméagol…

-Espera, ¿me estás hueveando?

-No… ¡Sméagol tonto! ¡Solo Sméagol…! ¡Sméagol ya fue…!

-¿Puedes ir con calma? –le digo entonces-. Cálmate un poco.

-Gollum calma… Sméagol sucio… ¡Débil Sméagol…!

-Ya… Tranquilo –le digo-. ¿Dime mejor a qué viniste?

-Gollum busca… Sméagol busca… ¡No! ¡Sméagol no busca…!

-¿Buscas a Sméagol?

-¡No…! Sméagol no puede buscar… Sméagol ya tuvo su regalo… regalo de cumpleaños…

-¿Y entonces…?

 -Entonces toma –me dice, mientras extiende algo que saca de una bolsa…

-¿Qué es eso?

-Gollum da regalo… -dice- carne sabrosa… tibia…

-¡Pero esa carne está cruda! –le digo, mientras me fijo en ella-. Y además parece tener pelo…

-Piel de gato… -dice él, todavía acercándome la carne-, sabrosa… regalo para Vian…

-Pues no quiero… ¡Además no entiendo qué haces acá…! ¡Guarda mejor esa carne…!

-¿No quiere regalo de Gollum?

-No.

-Gollum quiere amigos… Sméagol no… ¿Cuánto más para tener amigos? –comienza entonces a decir, cabizbajo.

-¿Por qué dices que Sméagol no? –le pregunto intentando entender la situación-. ¿Por qué Sméagol no quiere amigos?

-Sméagol ya no es… no necesita… Gollum necesita…

-¿Me dices que Gollum necesita amigos?

-Sí, Gollum pierde todo -contesta,  mientras se golpea levemente la cabeza-, extravió el tesoro… extravió a Sméagol…

-¿Y por qué crees que te pasó eso?

-Gollum no sabe tener… no sabe poseer… Gollum tiene que necesitar…

-¿Y qué necesitas ahora? –le pregunto-. ¿Un amigo?

-Sí, pero Gollum solo puede necesitar, no tener… Sméagol se perdió… mi precioso se perdió…

-¿Entonces no te sirve si yo soy tu amigo?

-Nada sirve a Gollum… él pierde… él enoja incluso a hobbitses… Gollum duele cuando pierde…

-¿Y como duele perder no vas a tener nada…?

-Sí, Gollum no quiere tener…

-Pero necesitas tener…

-Sí, Gollum necesita, pero mejor no perder… mejor no tener…

-Pero si no quieres tener… ¿a qué viniste?

-Sméagol vino… Gollum vino… pero Gollum no sabe… Vinimos a dar regalo…

-¿La carne de gato?

-Sí… sabrosa…

-¿Y si la acepto… aceptarías tú ser mi amigo?

-¡Gollum tonto…! ¡Golum estúpido…! No tiene que aceptar…

-Vamos, mejor tranquilízate y dame un poco –le digo finalmente.

Así, tras insistir otro momento, resultó que terminé comiendo un pequeño bocado, mientras Gollum no dejaba de sonreír, mirándome masticar la carne…

-¿Sabrosa…? –pregunta él.

-Sabrosa –le respondo.

Por último, abro una cerveza y le ofrezco una también a mi acompañante.

-¿Amigos? –le pregunto entonces, acercándole la botella.

Y claro, él sigue receloso y en silencio, pero al menos termina aceptándola y hasta se la bebe de improviso, y de un solo sorbo.

-¿Otra para Sméagol? –pregunta entonces, sonriendo.

Y yo acepto.

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