“Entre tanto, las nubes son blancas
y el cielo es todo azul.
Para qué tanto Dios.
Por qué no un poco para los hombres”
Hay, sin embargo, quién prefiere vivir como
vengándose, haciendo de cada acto una afrenta a algo indeterminado y cuyo
efecto es simplemente el desamparo.
De ellos hablo.
En ellos pienso.
E incluso es a ellos mismos a quienes intento
acercarme.
Así, sucede que abrimos cervezas, o hablamos de
mujeres que se han ido, y hasta jugamos a hacernos los fuertes… todo con el fin
de evadir ese desamparo que día a día nos vuelve, en el fondo, más amargos.
De esta forma, sucede también que en ocasiones, nos
metemos sin más en una pelea, o nos vemos enfrascados en numerosas, y absurdas,
discusiones. Yo nunca las inicio, claro, pero voy por ellos aunque me quiebren
un par de costillas, como prácticamente sucedió hoy día.
Y claro, no me planteo si soy feliz con esta
postura, o si simplemente se trata de tiempo perdido, pero lo cierto es que de
cierta forma ellos me necesitan y yo estoy ahí, junto a ellos.
Con todo, debo reconocer que no me siento uno más,
por lo que el desamparo que mencionaba sigue siendo el mismo cerca de ellos, o
alejado de su contacto.
Ahora bien, ¿por qué hablo de ellos? ¿por qué
pienso en ellos…? O más aún, ¿Por qué puedo en ocasiones arriesgar mi vida,
junto a ellos?
Sencillo: porque vivir como vengándose, se acerca
más a la sensación que provoca en mí, la comprensión del mundo.
Es decir, no soy de los que viven de esa forma, por
supuesto, pero ciertamente es a esta postura a la que me siento más cercano.
Y claro, hoy voy por ellos e iré por ellos mañana.
De esta forma, algún día, nos llamaremos amigos.
Ya algo más, cambiará entonces.
Esa fascinación y las contradicciones son humanas, vestigios de cuando todo se solventa a puños a gritos, cuando faltan razones y palabras, algo antíguo.
ResponderEliminarNo se puede llamar amigos a esa relación de tribu, acaso se entiende el sentimiento de desamparo que se mitiga con la pertenencia al grupo.
Besito y gracias por seguirme, estoy muy contenta.
"haciendo de cada acto una afrenta a algo indeterminado y cuyo efecto es simplemente el desamparo." creo que has descrito maravillosamente la actitud de vida de unos cuántos!..yo no la comprendo, o me resulta absurda -al menos-
ResponderEliminarun abrazo.
Gracias. Saludos.
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