lunes, 25 de junio de 2012

Nadie le teme a Virginia Woolf.



Es triste, pero es cierto.
Ya nadie la teme a Virginia Woolf.

Y claro,
algunos hasta lo dicen con orgullo
y satisfechos de sí mismos.

Así,
se ríen del paraguas,
critican la poca verosimilitud,
y hasta califican de insulsos aquellos diálogos…

Pero claro, ellos no saben,
todavía.

Y es que Virginia Woolf acecha,
-aunque no lo admitamos-,
en el bosque que nos separa
de lo que creímos en algún momento
era la felicidad…

Pues bien,
-y lo digo sin mediar más tardanza-:

Bienaventurados sean
los que tienen miedo
de atravesar ese bosque…

Bienaventurados
los que aún sienten miedo
de Virginia Woolf…

Y es que ellos,
saben sin duda,
que mucho hay que temer
del lobo que se esconde dentro de nosotros,
y de las relaciones que forjamos
con los demás…


¿Nadie le teme a Virginia Woolf, entonces?

Pues peor para ellos, simplemente.

Y es que la vida debiese ser definida como todo aquello
que llega y se aleja de nosotros,
nada más…

¿Nadie le teme a Virginia Woolf…?

Insensatos…

¡Tarde comprenderán que es ella,
la que se devora el mundo…!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales