la sensación que eres tú mismo”
Kilgore Trout
-Hay cosas que son inevitables –me dijo-, como el
ruido que hacen las personas que no quieren hacer ruido.
-¿Y tú crees que yo soy de los que no quieren hacer
ruido…? –le pregunté.
-¡Claro que eres uno de esos…! –contestó-. Solo que
además, tú juegas a hacer un ruido para intentar transmitir otro.
-Mmm…
-¿Acaso no te das cuenta…? Lo que pasa es que aparentas
constantemente alejarte de las cosas que en el fondo sientes más cercanas…
-¿Ese es el resultado de tu análisis?
-No. Ese es el comienzo. Y además tú sabes bien que
cuando digo cosas, digo también personas, situaciones… y hasta hablo de ti
mismo.
-¿No crees que es innecesario y cursi hablar de
todo eso?
-Sí –contestó-, pero de vez en cuando es algo que
debe hacerse.
-¿Aunque ya se haya hecho?
-Todo ya se ha hecho… el punto es que te decidas de
una vez a hacer lo que te pides interiormente.
-¿Así que también sabes de mi interior?
-No… no sé mucho, pero si quieres que te sea
sincera me lo imagino como un cuarto amarillo…
-¿Lleno de libros?
-No, extrañamente no… no creo que guardes libros
allá adentro…
-¿Por qué no?
-Porque los libros los tienes afuera… estás rodeado
de libros… pero adentro guardas otras cosas… pequeñitas, inconexas casi, sin
valor para ningún otro… necesitas algo distinto allá adentro…
-¿Y tiene algún sentido decir todo esto…?
-Claro que sí… no te enojes… es solo que a veces
pareces tener tanta fuerza, tanta determinación y alegría que no logro entender
cómo vuelves a mirar atrás…
-…
-Es como si en medio de un camino te acordaras que
dejaste una ventana abierta, o el horno encendido, o las llaves en la puerta…
-¿Como acordarme de una luz encendida en otro sitio…?
-Claro… algo así… ¿no crees que eso te complica más
de la cuenta?
-…
-Porque claro… entiendo que regreses si tienes esa
preocupación, pero el problema es que tampoco haces eso…
-¿Y qué se supone que hago?
-Jugar a que mandas todo a la cresta, tú sabes…
tratar quizá, incluso, honestamente, pero te gana la sensación esa… la de la
luz encendida…
-¿Y eso querías decirme?
-No… o sea sí, pero en parte…
-¿Y qué más hay?
-Ha algo inevitable, Vian…
-¿Algo cómo el ruido que hacen las personas que no
quieren hacer ruido?
-Exacto.
-¿Y cómo es en mi caso ese ruido? ¿Terrible…?
-Pues aunque no lo creas es tierno y triste y a la
vez chistoso…
-¿Chistoso?
-Sí –me dijo. Y sonrió.
¡Changos!
ResponderEliminarNo puedo decir otra palabra... quizá ¡Vaya! o me he quedado por un instante sin aliento... pero es más que una palabra.
Es un hermoso texto.
Saludos señor Vian.
Gracias. Saludos.
ResponderEliminar¿Algo así como pretender absolutamente libre cuando siguen -firmes-tirando algunos hilos del pasado?
ResponderEliminarmmmmmmm...yo creo que es mejor así, síntoma de pura humanidad, sino dudaría...
Me acabo de enterar de que yo también soy una de esas personas que hacen ruido sin quererlo hacer... y además juego con un ruido intentando transmitir otro
ResponderEliminarjuego
uf.