martes, 19 de junio de 2012

Hacer de árbol.


¿Les tocó alguna vez hacer de árbol?

Me refiero a esas obras teatrales donde los papeles se habían repartido y entonces la niña sobrante hacía de flor y el niño, también sin personaje, le tocaba hacer de árbol.

Les pregunto porque a mí sí me tocó, y hoy mismo encontraba una foto de esa época en que apenas con 4 o 5 años estaba sobre un pequeño escenario concentrado en mi estático personaje.

Así, mirando la fotografía, logré por momentos recordar que en aquel entonces, me tomé muy en serio eso de ser árbol, y aunque parezca exagerado, estoy seguro que estaba actuando de árbol, realmente.

Y es que si lo pensamos bien, lo verdaderamente fome debiese ser que te toque hacer de hombre, y no descubrir nunca, de esta forma, qué se siente ser parte de otra naturaleza…

Arriésguense entonces y piénselo por un momento desde otro punto de vista. Imaginen por ejemplo un bosque, y en él, un grupo de pequeños árboles discutiendo porque debían actuar una obra y nadie quiere que le toque el papel de hombre…

¿No estamos pecando nosotros, acaso, de ese mismo egoísmo?

Así, solo me queda recomendarles que se esfuercen a full por esos papeles; es decir, sean piedras, árboles, soles… o cualquiera de esas cosas comúnmente rechazadas. Juéguensela con todo y salgan de sí sin reservas, sintiendo por completo –y sin vergüenza-, su nueva naturaleza.

Y es que el verdadero reconocimiento, a fin de cuentas, no puede estar dado por otros que buscan, -quién más, quién menos-, sentirse representados…

Y claro, ese es mi pequeño descubrimiento, del día de hoy.


5 comentarios:

  1. El que representa le árbol resulta ser el mejor actor de todos, es un papel en extremo espiritual, y pos supuesto es el niño mas elogiado por sus padres. Saludos!

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  2. Como siempre, me encantó!
    Me acuerdo que de pequeñita me tocó interpretar a Isabel La Católica y le dije a mi madre que de ahora en adelante me tenía que tratar como a una reina... obvio que al ver sus ojos entendí que eso no sucedería ni en sueños :)
    Me gusta eso de representar el sol! Iluminando a todo el mundo con su belleza.
    Saludos!

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  3. Me hiciste recordar que yo alguna vez fui ángel en una obra. Y lo grandioso es que en pleno acto, se me cayeron las alas. Ja.
    Ahora desearía ser un árbol de verdad.
    Abrazos.

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