jueves, 9 de diciembre de 2021

Nunca entiendo de qué hablas.


Ella y Él están separados de los otros, en una especie de recepción. Él ha llegado hace unos instantes y ella se apresura a hablarle, antes de ingresar al lugar.

-¿Sabes? Esa chaqueta es horrible, deberías dejar de usarla.

-¿Hablas en serio?

-Claro. Es una aberración esa chaqueta. No deberías haber venido con ella.

-¿Me la saco?

-Claro que no. No puedes quedarte solo en camisa. Todos van de chaqueta.

-¿Y qué hago entonces? ¿Quieres que me vaya?

-No exageres. El problema no es contigo, es con la chaqueta. Además ya estás acá. Ya te vieron con ella.

-Pero yo no tengo problemas con mi chaqueta, la que tiene el problema eres tú. Puedo irme ahora y et ahorro que te vean con el hombre de la chaqueta horrible…

-El problema no es el hombre de la chaqueta sino la chaqueta en sí… quedémonos unos minutos y nos vamos… ya estamos acá.

-Espera. Acabo de conducir a toda velocidad durante más de cuarenta minutos para llegar a tiempo y me dices que estemos unos minutos y nos vayamos por culpa de mi chaqueta…

-La culpa es tuya, no de la chaqueta…

-Pero antes decías que…

-Antes decía que la chaqueta era la horrible, pero no he dicho que ella sea la culpable… Solo te digo que volvamos a casa, dejes la chaqueta en el fondo del ropero y no la saques más. No quiero agrandar la discusión.

-¿Solo quieres la chaqueta al fondo del ropero?

-Sí, eso dije.

-¿Y que no la saque más?

-Exacto.

-Claro… ¿cómo Cuasimodo en el campanario?

-No sé qué quieres decir con eso… solo te digo que saludemos a un par de personas y luego nos vamos.

-¿Y si una de esas personas alaba mi chaqueta?

-¿Cómo?

-¿Qué haremos si una de esas personas dice que mi chaqueta es bonita…? ¿Entonces nos quedaremos y cambiará tu apreciación?

-Entonces se estarán burlando, simplemente. Y deberemos irnos con mayor razón. Y hasta mostrarnos ofendidos.

-¿Ofendidos…? ¿Solo por la chaqueta?

-Si alguien se burla no se burla de la chaqueta, sino del que lleva la chaqueta y por continuidad de mi… es una ofensa directa.

-¿Hay protocolos para eso? ¿No crees que exageras un poco con todo este asunto?

-Claro que no… Mira. Fíjate. Ya están mirando hacia acá y murmurando.

-Puede que no sea por la chaqueta…

-Claro que es por eso… pero sonríe. Vamos allá y saludamos como si todo anduviese bien, pero sin quedarnos en ningún grupo… una ronda de saludos y ya está…

-De acuerdo. No voy a discutir más.

-Entonces vamos.

Ambos comienzan a caminar. Van hacia los otros, pero todavía tienen unos segundos para hablar sin que los otros los escuchen, mientras avanzan. Entonces él murmura.

-No nos sentimos presos sino de pensarlo, por eso mejor no pensemos…

-¿Qué es eso?

-Pessoa, para animar el desánimo.

-Sonríe y trata que no te escuchen. 

-De acuerdo.

-Además nunca entiendo de qué hablas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales