viernes, 6 de noviembre de 2020

Un reloj, una forma de ser, una sensación y una puerta de regreso.



I. 

-¿Había un reloj? 

-Había un reloj. 

-¿Funcionando? 

-Funcionando. 

-¿Viste más cosas? 

-Sí. 

-¿No estaba oscuro? 

-Sí, pero igual vi cosas. 

-¿Quieres hablar de ello? 

-No. 

-¿Lo dejamos entonces? 

-De acuerdo. 

-¿Hasta aquí? 

-Sí. Hasta aquí. 


II. 

-A veces siento que hablar contigo es hablar solo. 

-… 

-No es una crítica, en todo caso… De hecho, ya ni siquiera me incomoda… 

-… 

-Antes pensaba que era algo contra mí, pero ahora entiendo que es tu forma de ser… 

-… 

-O eso supongo, al menos… 

-… 

-¿Es tu forma de ser, cierto? 

-Sí. 

-¿Lo dices en serio? 

-Sí, lo digo en serio. 

-¿Y qué es lo que dices…? 

-Lo que ya dije… que esa es mi forma de ser. 


III. 

-Tengo un tío que también le pasó lo que a ti. 

-… 

-Un día nos habló de eso, en una cena familiar. 

-… 

-Fue solo una vez, pero también nos contó del reloj, ¿sabes? 

-No, no sabía. 

-Tenía siempre la misma hora, según él, pero estaba seguro que estaba funcionando. 

-… 

-¿Te pasó lo mismo a ti, con el reloj? 

-No sé. No recuerdo la hora, en realidad, pero sí que estaba funcionando. 

-¿Y cómo sabías que estaba funcionando? 

-No sé. Una sensación, supongo. 

-¿Una sensación? 

-Sí. Una sensación. 


IV. 

-¿Te conté que cuando chico quería ser astronauta? 

-No. 

-Pues eso… cuando chico quería ser astronauta. 

-… 

-Dejé de quererlo cuando comprendí que los astronautas ya no viajaban solos. 

-¿No viajan solos? 

-No. Ya no. Supongo que es un protocolo por salud mental… 

-Puede ser. 

-¿No quieres que te cuente eso? 

-No. 

-¿Por qué no? 

-Porque ya dijiste lo que querías decir. 

-… 

-Puede que los demás no lo noten, pero yo sí. 

-¿Por qué? 

-Porque ellos buscan otra cosa. 

-¿Qué cosa? 

-Una salida... Una puerta de regreso. 

-¿Tú no…? 

-Shhh... mejor descansa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales