miércoles, 25 de noviembre de 2020

El Hipnotizador.


I. 

-Probablemente el hipnotizador llegó antes -dijo J. 

-¿Antes? 

-Claro… llegó antes y luego nos hizo olvidar lo que había sucedido. 

-¿Esa es su teoría? 

-Así es -afirmó J.-. No me lo explico de otra forma. 


II. 

Todo se explica así, pensó mientras escribía el informe. Parecía absurdo, por supuesto, pero ya había entrevistado a varios que declaraban algo parecido. Gente que no tenía vínculos entre sí. Casos totalmente distantes unos de otros. Hechos sin conexión alguna. 

En todos ocurría que alguien sugería de pronto la presencia de un hipnotizador. Un testigo o una víctima a quien le parecía lógica esa explicación para poder completar aquello que no comprendía, o en torno a lo cual existía un vacío. 

Fue así que desde la molestia y el absurdo que le produjo escuchar por primera vez la teoría, él mismo comenzó a considerarla y a indagar al respecto. 

Y la palabra “hipnotizador”, comenzó a aparecer en prácticamente todos sus informes. 


III. 

En los periódicos se filtró la información y la teoría del Hipnotizador salió en portada durante más de una semana. 

Algunos periodistas incluso, corroboraron los datos y fueron por algunas víctimas que sugerían esa explicación. 

Días después, como era de esperar, el Hipnotizador llegó a ser incluso un argumento utilizado en la defensoría pública. 

-Mi defendido no actúa de esa forma -decían los abogados-. Pero ya sabe usted, su señoría, se trata del Hipnotizador… 


IV. 

La historia sigue, por supuesto, pero no me interesa decirles en qué dirección. 

Solo agregaré que, con el tiempo, todo comenzó a tomarse seriamente e incluso aparecieron grabaciones -algo borrosas, es cierto-, donde podía apreciarse mínimamente al supuesto Hipnotizador. 

Todo fue muy difundido y no se habló de otra cosa por mucho tiempo. 

Probablemente usted lo ha olvidado -de la misma forma como se olvidó la mayoría-, pero puede comprobar mis palabras buscando información sobre el asunto. 

Yo mismo, cuando hablo de esto, ya no sé muy bien de qué hablo.

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