viernes, 9 de octubre de 2020

La bella indiferencia del mundo.



La bella indiferencia del mundo.

¿Cómo enojarse por eso?

Puedes estar o no estar.

Alegrarte o sufrir.

Respirar o dejar de respirar.

Nada le afecta en lo más mínimo.

Todo es libertad cuando lo piensas de esa forma.

No le importas, pero eso es bueno.

Ni el universo ni el mundo son tus padres.

No llorarán tu partida.

No festejaron tu llegada.

Tú le eres, repito, indiferente.

Bella indiferencia.

El amor verdadero debiese ser la indiferencia.

La forma que toma el amor verdadero, me refiero.

No requerir nada del otro.

Libertad plena que nunca descubriste.

La montaña no era un desafío.

La tormenta no te castiga.

Las flores no brotaban, de colores, para tu goce estético.

Siempre le has sido indiferente.

Agradece esa indiferencia.

Ni el árbol ni las piedras conocen tu nombre.

Las estrellas no te observan.

El universo no vendrá alguna vez a pedirte cuentas.

Tu dolor no lo daña.

Tu alegría no lo engrandece.

Siempre fuiste indiferente para el mundo.

Incluso el mundo es, sin duda, indiferente para el universo.

El sol brilla y después se apaga.

Las galaxias desaparecen.

Todos éramos libres y no lo supimos.

Los corazones son solo piedras que palpitan.

La bella indiferencia del mundo.

¿Cómo enojarse por eso?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales