martes, 13 de octubre de 2020

Un pequeño hombre sobre el muro.



Es de noche. 

Salgo al patio, simplemente a respirar. 

Mientras miro alrededor descubro a un pequeño hombre sentado sobre una pared.

Está sentado de costado, con una pierna en mi patio y la otra en el patio de la casa contigua. 

-Oiga -le digo-. Usted está sentado sobre el muro. 

-Sí -me dice él. 

No se inmuta cuando le hablo y la verdad es que no tiene apariencia amenazante, así que me tranquilizo antes de hablar. 

-¿Vive al lado? -le pregunto. 

-¿Al lado de qué? -me pregunta de vuelta-. Todos vivimos al lado de algo. 

A pesar de lo extraño de su respuesta lo cierto es que lo dice con un tono amistoso, así que no me molesta en lo absoluto. 

-Le pregunto si está viviendo en la casa de al lado… -intento explicarme-. La que está al lado de la pared sobre la que está sentado. 

-No -me dice-. Aunque en este momento podría decirse que estoy viviendo en ambos espacios... tal como ve… un tercio del cuerpo en cada lado y el otro tercio sobre la pared. 

-Es cierto -digo yo. 

Entonces me acerco unos pasos al hombres y nota que además de pequeño el hombre parece tener una joroba, que lo obliga a estar algo inclinado. 

-Sí -dice entonces, notando que lo observo-. Tengo una joroba. 

-No miraba su joroba -digo yo, incómodo. 

-¿Miraba todo menos mi joroba? -me pregunta. 

-Lo miraba en general -miento-. No me interesa su joroba. 

Él se queda callado un momento. Entonces saca un cigarro y comienza a fumar. 

-Le ofrecería, pero solo me quedan quince -me dice. 

-No fumo -le contesto. 

Lo observo mientras termina tranquilamente su cigarro. 

-¿Se va a ir pronto? -le pregunto entonces, mientras hago ademán de entrar a la casa. 

-No -me contesta-. No puedo hacerlo todavía. 

No sé a qué se refiere, pero finalmente lo dejo estar, y evito preguntarle más cosas. 

Finalmente, desde la ventana de mi cuarto observo que todavía sigue en el lugar 

Mientras escribo, parece que el hombrecito atrapó algún tipo de animal, que ahora acerca a su boca. 

Lo último que veo es que muerde fuertemente, como arrancando trozos de carne, mientras se escucha una especie de chillido, que no logro identifar. 

Ahora, afortunadamente, ya casi no se oye ruido alguno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales