jueves, 28 de junio de 2018

Hormigas extraterrestres (1)


Una de los tantos secretos de las misiones Apolo –o mitos tal vez, vaya uno a saber-, habla de un proceso de recolección de una supuesta hormiga extraterrestre, cuya presencia había sido registrada en la superficie lunar durante una de las primeras expediciones que se acercaron a su superficie.

Esto, ya que la sospecha sobre estos insectos, ya había sido comenzado anteriormente tras el supuesto hallazgo por parte de la URSS de esta especie, en uno de los numerosos meteoritos que cayó en la zona de Siberia, a finales de la década del sesenta.

Y es que desde que comenzó a hablarse de este hallazgo, Estados Unidos habría intentado por todos los medios ponerse a la cabeza, utilizando un código especial para referirse a este hecho, que aparece en varios documentos de época que hoy en día son de dominio público, y cuya interpretación no parece del todo ilógica cuando se analizan sus palabras.

Respecto a las hormigas mismas, sin embargo, prácticamente no hay documentos oficiales que prueben su existencia, aunque  algunos científicos han hablado de ellas y de los distintos análisis que se habrían realizado durante los años en que habría sido posible conservarlas con vida, tanto en Estados Unidos, como en territorio soviético.

Según estos testimonios –recogidos en algunas revistas pseudocientíficas durante la década de los ochenta-, las hormigas extraterrestres compartían casi todos los rasgos y características con sus parientes terrícolas, aunque se habrían mostrado extremadamente belicosas con ellas, cuando se intentó que compartiesen un mismo espacio.

Asimismo, se mencionan otras diferencias referidas principalmente a la resistencia que las hormigas extraterrestres habrían tenido respecto a diferentes efectos climáticos incapaces de sobrellevar para las terrestres.

Más allá de esos descubrimientos, resulta extraño que las palabras atribuidas tanto a científicos soviéticos como norteamericanos, hablen del fin de estos especímenes a partir de un factor común, que dice relación con el cese repentino de las actividades de estas hormigas sin motivo aparente, lo que derivó en la muerte colectiva del grupo y habría ocasionado el abrupto cese de sus investigaciones.

Los científicos citados, por lo demás, no ofrecen tampoco ninguna hipótesis a este respecto.

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