miércoles, 27 de junio de 2018

El caso del peluquero.


Leo una noticia que hace referencia a un peluquero que es llevado a juicio.

Es una noticia menor, por supuesto, pero no deja por eso de llamar mi atención.

Según se informa, habría una serie de denuncias que lo acusan de haber dañado voluntariamente a una serie de clientes, mientras les cortaba el pelo.

El daño, idéntico en la totalidad de los casos, consistía en un corte hecho en el lóbulo de una oreja.

Si bien los primeros afectados lo tomaron por algo fortuito, la conversación entre algunos vecinos  terminaron por delatarlo.

Y es que en el sector donde trabajaba dicho peluquero se había vuelto común ver a personas con un pequeño parche en una oreja realizado diversas labores.

Como última evidencia, se menciona que varias personas heridas habrían señalado que el peluquero se sonreía al momento de realizar la herida, aunque carecían de evidencias concretas para demostrar las supuestas sonrisas.

No dice mucho más la noticia salvo algunos detalles del juicio que todavía se lleva a cabo, aunque las posibles penas son bastante menores.

Finalmente observo la foto adjunta a la noticia donde se ve a seis personas luciendo un parche en la oreja y sosteniendo unos papeles que supongo tienen relación con la demanda.

Una de las personas que aparece en la foto, se parece a un amigo que me pidió que escribiera un texto en clave, aparentemente sencillo, y que solo él pudiera descifrar.

Eso es lo que aparece en la noticia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales