miércoles, 10 de diciembre de 2014

Primer voluntario (Tómelo usted como un mal chiste)



-Mi nombre no importa, pero tengo 24 años y soy paraguayo. Soy pobre por opción. Duermo bajo las estrellas cuatro días por semana. He escuchado más historias de las que puedas imaginar y cada voz ha golpeado en mí como un martillo... y bueno, creo que ya estoy listo.

-¿Para qué?

-Paraguayo.

-No, yo me refiero a sus propósitos, sus objetivos…

-Estoy listo para todo. Ustedes dicen y yo voy con ustedes. Tengo algunas habilidades. Soy silencioso, subterráneo. Ustedes me disparan y yo soy la bala. Me muevo como la sangre y estallo cuando me digan para que se desangre esta porquería…

-¿Por qué?

-Porquería.

-No… yo me refería a sus razones… o sea, ¿por qué hacer todo eso?

-Porque es necesario. Estoy seguro que todos nacemos para eso, pero al menos yo he podido darme cuenta… No todos nos damos cuenta. Por eso valoro en ustedes su condición, no la tiene cualquiera…

-¿Cuál?

-Cualquiera.

-No, ¿cuál condición es la que tengo, supuestamente?

-La condición correcta… La de estar dispuesto a todo. Sé que tú juntas rabia, que finges… que buscas gente como yo, en el fondo… sabes jugar, además, sabes disimular… así es como se ha de formar finalmente el verdadero ejército… Tú necesitas de mí, si lo piensas, como un auto necesita de un parachoques…

-¿Para qué?

-Parachoques, ya te dije.

-…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales