-¿Podría explicarnos con claridad en qué consistió
su proyecto?
-Citamos para una grabación a muchas concursantes
de miss Chile que no hubiesen sido elegidas miss Chile. La idea original era realizar
una mezcla de documental donde incluiríamos ciertas situaciones forzadas, como
por ejemplo, no decirles claramente para qué habían sido citadas. Sin embargo,
echamos a correr una serie de rumores entre los que se señalaban que ellas
habían sido, antaño, las auténticas ganadoras, pero les habían arrebatado el
premio debido a algún tipo de soborno o presión de los jueces. No decidimos
llamar, sin embargo, a candidatas recientes, sino que lo hicimos con mujeres que
sobrepasaban, ahora, los 35 años. Todas con vidas que se alejaban del mundo del
modelaje o de la utilización de la belleza,
y que, aparentemente al menos, ya no tenían aspiraciones en ese ámbito.
-¿Tenían objetivos claros?
-Sí. Pero supongo que todos los que participamos en
el diseño del proyecto teníamos objetivos distintos. El mío, por ejemplo, tenía
que ver con escuchar sus diálogos, observar sus reacciones… tomar nota sobre la
forma de ver a las otras chicas y hasta de referirse a su vida actual… Ese era
mi proyecto, al menos, construir algo en base a ese material… No sé si la
evidencia de un declive, pero la posibilidad de dos vidas… eso quería captar al
menos… Ese era mi objetivo.
-¿Podría explicar algún objetivo de los otros
realizadores?
-Creo que no me corresponde, pero supongo que los
distintos objetivos constituían en el fondo el objetivo macro. Me refiero a que
cada uno de nosotros construiría, a partir del material recolectado, una obra
final con un cariz totalmente distinto al de los otros. Cuatro películas
distintas a partir de un mismo material, a partir de una mirada diferente.
-¿Cree que finalmente lograron cumplir sus
objetivos?
-No. Objetiivamente no, aunque digamos que yo logré
armar algo… Una película bastante depre, por cierto, pues solo llegaron tres
mujeres, de las 150 que habíamos invitado. Y claro, dos de ellas terminaron borrachas
y la otra prácticamente no hablaba…
-¿Nadie más editó algún producto final?
-No. Nadie que yo sepa. Todos se quejaron de la
baja concurrencia. Uno incluso debió rendir cuentas debido a los fondos que
habíamos utilizado…
-¿Podrá verse su película?
-Creo que sí, prontamente. Pagamos ya los derechos
de imagen y hasta nos compusieron una sencilla banda sonora.
-¿Alguna fecha probable?
-Creo que Marzo… aunque pretendo mostrar algunas
escenas a través de redes… un blog, por ejemplo... Solo tengo que ajustar detalles con los problemas de derechos, eso es todo.
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