miércoles, 8 de septiembre de 2010

Confesión del buzo.

.

No voy a ponerme presiones hoy día. Nada de buscar un tema o algo especial de lo que hablar. No importa que sea el post bicentenario y yo deba decir algo al respecto. Hoy será un día de libertades acá. De descanso. Igual de permisivo que el de ayer en que terminé improvisando una canción del perezoso o el de unos días atrás en que terminé pintando a Julio Martínez en un huevo que me traje al dormitorio -y que por lo demás todavía está por acá-.

Inicio esto admitiendo, por lo tanto, que no sé aún en torno a qué comienzan a girar estas palabras, y excusándome además por tanta cosa escrita a la rápida, aunque supongo que algunas de ellas no han quedado del todo mal.

De todas formas, son pocas las veces en que me he puesto a mirar lo que he escrito acá con anterioridad. A veces lo he sentido todo un desastre y he preferido dejarlo ahí, repitiéndome una y otra vez que esto no tiene un objetivo "estético" ni "literario", pero a la vez, sintiendo que dejar de escribirlo supondría alejarme del único mérito cuantificable que esto tiene, es decir, el de escribir al menos una entrada a diario y batir con esto mi propio record cada día, el que se empina, por lo demás a completar seis meses en los próximos días.

A veces pienso que si hubiese destinado este mismo tiempo a, no sé... levantar pesas por ejemplo, o ejercitarme... hoy tendría un físico notable... o que debiese haber buscado alguna utilidad práctica -remunerada- que realizar en vez de dedicarme tanto a todo esto.

Porque lo crean o no, igual es difícil hacerlo. No se trata de ser un caradura escribiendo cualquier cosa... Lo crean o no igual hay algo que intento buscar antes de escribir acá y que a veces me toma horas, por más que tenga pocas líneas y faltas y quizá no se note en él aquello que realmente quería mostrar.

Imagínense por ejemplo que soy un buzo, y que me he propuesto descender al fondo una vez por día para buscarles una perla... y claro... no hay perlas todos los días... y es más... ¡puede que más allá de los días que uno le dedique no termine nunca encontrando una perla! o que no sepamos distinguirla...

Así que aquí está hoy mi piedrecilla número 200. Ínfima y opaca y sin embargo creanme que las busco en lo profundo. Desciendo hasta sentir que choco y luego doy unas vueltas... luego busco, y saco algo en mi mano, y se los enseño...

Lo malo es que uno se cansa, y el buzo es además profe y es además padre y ha estado dolido además este año y no va a andar contándoles de eso todo el tiempo.

Y sucede además que el lugar de descenso a veces está oscuro, y turbio... y sucede además que uno está un poco solo y a veces ya ni sabe el porqué.

Y sucede por supuesto eso de la vergüenza y de la inseguridad, y el sentir que quizá debiese tomarme un tiempo más largo para buscarles algo de verdad con gran valor...

Cómo sea, el valor que hoy tiene todo esto, -al menos para mí- es el esfuerzo que me toma. Porque de tanto sumergirme en mí mismo resulta que me siento agotado, y sucede además que no he visto siempre buenas cosas. A veces debo incluso volver a la superficie antes de tiempo, porque no tomé el suficiente aire y hay cosas que ahogan y te hacen comenzar nuevamente.

Y es que si bien es cierto uno termina escribiendo siempre de uno mismo, he intentado que ese "mismo" del que escribo sea un mismo sincero, uno que está oculto ahí al fondo de todo -incluido estos mismos textos- y que sólo a veces se trasluce.

Y está claro: no soy el Eclesiastés. Sólo quiero la sabiduría suficiente que me permita escoger mejor entre las cosas que hay por ahí al fondo, antes de mostrárselas.

Algún día le achuntaré a una perla, o le servirá a alguno una de estas pequeñas piedrecitas. Y quién sabe, quizá si las miramos detenidamente, descubramos en medio de sus imperfecciones algo brillante, o hasta una semilla...

Esa es la confesión del buzo... el anhelo del buzo... y es además lo que encontré hoy día... creanme que va con mucho afecto. Pero ahora los dejo: tengo que descansar.
.

1 comentario:

  1. gracias por los regalos
    serán piedras para usted
    algunos coleccionamos piedras.

    Saludos

    ResponderEliminar

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales