jueves, 3 de agosto de 2023

Ni tú ni yo, ni menos juntos.


Ni tú ni yo, ni menos juntos.

Mejor digamos nadie.

Ahorremos tiempo y de paso ahorremos tinta.

Quien no escarbó en la tierra solo carne tiene, bajo sus uñas.

Tú eres, de cierta forma, aquella carne.

Aunque no quieras, eso eres, de cierta forma.

Ni tú ni yo, sin embargo, ni menos juntos.

Eso te digo.

Nadie puede acercarse a la verdad por otra vía.

En un cuaderno, por ejemplo, un niño dibuja un sol con líneas rectas.

Como si el sol fuera en realidad su luz y esta llegase hasta nosotros, de esa forma.

¡Pobre niño…!

Tuvo al día tan cerca que no alcanzó a ver nada.

Ni tú ni yo, por cierto, ni menos juntos.

Nadie en realidad, ha logrado ver mucho más que aquel niño.

¡Pobres todos, entonces!

Permanecemos oscuros, les digo.

Tan cercanos al día, pero tan lejanos del alba.

Mejor digamos nadie.

Una y otra vez digamos nadie.

Sin sufrir, pero honestamente, pues no hay otra forma.

Acariciémonos así: sin saber qué dolor o alegría acariciamos.

Así es la verdad, dicha con cariño.

Si no me crees, puedes preguntarle a otros, por supuesto.

Eres libre de hacerlo.

Sin embargo William Blake, te lo aseguro, no sabe exactamente de qué habla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales