martes, 8 de agosto de 2023

Es cierto, de cierta forma.


Es cierto, de cierta forma. Puedo aceptarlo. Me dicen que esté tranquilo, que no guarde rencor, que en realidad lo dijo sin pensar. Yo los escucho y acepto sus palabras, por supuesto. Les aclaro incluso que pienso igual que ellos, solo que lo expreso de otra forma. No alcanzó a disfrazarlo, les digo. Mostró lo que sentía y está bien. No alcanzó a ocultarlo tras palabras que echaran sombras sobre aquello. Les repito, por lo mismo, que está bien. Les aclaro que no guardo rencor. Estoy tranquilo. De hecho, prácticamente, no recuerdo lo ocurrido, les digo. Ellos observan entonces, pero entiendo que ponen en duda lo que digo. Se miran entre ellos y parecen decidir qué camino tomar a continuación. Por un lado, no quieren ponerme en duda, pero por otro, parecen estar seguros de que no he sido sincero. La situación es incómoda. Todos guardamos silencio. Mientras esto ocurre intento repasar lo ocurrido. La situación inicial que ha dado origen a todo esto. Así, tras un par de minutos, hasta yo he comenzado a dudar si lo que he dicho es cierto, realmente. Igual si quieren pueden pensar otra cosa, les digo. Creo que le están dando a todo demasiada importancia. Ellos inclinan la cabeza, levemente. Se ponen de pie. Si uno de nosotros se atreviese a sonreír todo cambiaría por completo. No lo hacemos, sin embargo. Aclaren algo, les reclamo. Digan algo antes de irse, que están dañando irremediablemente el texto. Nunca el daño viene desde fuera, dice uno, sin voltearse. Yo lo acepto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales