viernes, 14 de julio de 2023

Un amigo que es pintor.


Tengo un amigo que es pintor.

Hasta hace un par de años, mi amigo era solo aficionado, pero desde entonces ha logrado vender lo suficiente como para vivir de aquello.

La forma en que dejó el amateurismo resulta, por lo menos, extraña.

Fue más o menos así:

Un día, su pareja le exige que cambien el colchón de la cama, pues al parecer estaba muy viejo y resultaba en extremo incómodo.

Tras semanas de discusiones, terminan comprando un nuevo colchón, pero no saben de qué forma deshacerse del antiguo.

Tiempo después, todavía sin poder botar el colchón antiguo, mi amigo comienza a ocuparlo de lienzo, realizando una pintura de gran tamaño por uno de sus lados.

“Una tontera… un borrador que terminé con látex, brocha y hasta rodillo”, según sus palabras.

Finalmente una noche, de madrugada, lo abandonó en una calle vecina, y dos días después, resultó que hasta de la tv habían ido para filmar aquello.

“Se esparció el rumor que hasta podía ser de Banksy”, me contó.

Y claro, luego de eso reconoció su autoría, apareció en los medios y comenzó a vender por primera vez sus obras.

Pasó a entonces a usar de lienzo algunos sofás viejos, cortinas, muebles deteriorados… y claro, tras un par de exposiciones (una incluso en el extranjero) ha pasado a tener un nombre destacado entre los nuevos artistas nacionales.

-Así que ya sabes -me dijo al final de nuestra última conversación-, si cambias colchón o quieres botar algún mueble avísame antes…

Lo miro con atención para ver si bromea, pero veo que no lo hace.

-Dale, yo te aviso… -le digo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales