sábado, 8 de junio de 2024

Una trampa para capturar conejos.


Una vez de pequeño inventé una trampa para capturar conejos.

No para cazarlos ni matarlos, sino una trampa que buscaba capturarlos simplemente, sin causarles mayor daño.

Creo que había visto algo parecido en un programa de tv y quería llegar a tener uno.

Un conejo como mascota, me refiero.

Creo que hasta le había escogido nombre, antes de atraparlo.

Puede sonar extraño, dicho ahora, pero en ese entonces era natural pensar así.

Lo que ocurría, a fin de cuentas, era que no me dejaban tener mascota y tras considerar varias posibilidades, decidí que un conejo era el único animal lo suficientemente silencioso como para mantenerlo escondido y poder cuidarlo así.

Por lo mismo, tras diseñar y construir la trampa, la instalé en el patio de casa, un tanto oculta, en un sector bastante húmedo en el cual crecían hierbas.

Lamentablemente, como vivía en un lugar sin conejos, lo cierto es que finalmente no logré atrapar ninguno.

De todas formas, me dije entonces, la trampa me sirvió al menos para comprobar que en aquella zona no había conejos.

Y entonces, convencido ya de que llegar a atrapar alguno era imposible, dejé de desearlos.

Es decir, no atrapé un conejo, pero sí un consuelo.

Así razonaba en ese entonces.

No considero que esté mal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales