domingo, 4 de febrero de 2024

Escondió la iguana en el ropero.


*
Escondió la iguana en el ropero porque era sábado.

Porque su hija lo visitaba los sábados.

Y porque su hija era pequeña y le asustaban las iguanas.

No sabía, por cierto, por qué a su hija la asustaban las iguanas.


*
Antes del mediodía, recogió a su hija en el primer piso.

Su ex esposa la pasó a dejar esa vez, pues debía ir de compras en el sector.

Su ex esposa prefería no subir hasta el departamento en que vivía él.

Porque había pasado demasiado tiempo y era innecesario, contestó una vez.

Luego que él se lo preguntara.


*
La niña se comportaba cariñosamente con su padre.

Eso se traducía en un tono de voz dulce y unos cuantos abrazos.

Porque su padre se comportaba bien si ella se comportaba así.

Y para el padre comportarse bien era consentirla y prestarle atención todo el tiempo.

Era una relación simple.


*
Iban a salir por la tarde a ver una película.

Pero hubo un problema con las entradas y el padre debió hacer unas llamadas para solucionar el asunto.

Mientras las hacía, su hija sintió un pequeño ruido en el ropero de su padre, y lo abrió.

Porque no pensó que su padre escondería algo de ella.

Algo que pudiera hacerle daño.


*
Tras el grito el padre corrió hasta la habitación.

La hija gritaba desde lo alto de la cama y quería no estar en aquel lugar.

El padre volvió a dejar a la iguana en el ropero e intentó calmar a su hija.

Es solo miedo, no te ha hecho daño alguno, intentaba explicarle.

Pero la niña era incapaz de comprender la diferencia.


*
Discutió con su esposa luego que ella se enterase de lo ocurrido.

Puedes verla, pero ella no va a ir más a tu departamento, le dijo.

Él intentó explicar que podía deshacerse de la iguana, si era necesario.

Ella le recalcó que su hija tenía una naturaleza frágil.

No va a cambiar de piel como tu iguana de mierda, le dijo.


*
Al parecer la niña tuvo pesadillas durante un par de semanas.

Luego volvió a ver al padre, fuera del departamento.

Porque su hija era pequeña y supuestamente necesitaba verlo, pensaba él.

Aunque no estaba seguro ya, de que aquello fuese cierto.

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