sábado, 30 de noviembre de 2019

Cuando volvió.


I.

Cuando volvió, años después, le preguntaron si valió la pena.

Él evadía responder, directamente, pero se veía alegre.

Sonreía a las cámaras y repetía que era bueno estar acá.

Mantuvo siempre esta postura, por meses, hasta que dejaron de preguntarle.


II.

Le faltaba una pierna, es cierto, pero eso le daba más estilo.

Usaba prótesis y un bastón que cambiaba a diario, para combinar con sus ropas.

A veces, observándolo, hasta te olvidabas que le había ocurrido algo especial.

El maquillaje en tv, por otro lado, no dejaba ver ninguna de sus llagas.


III.

Condujo desde entonces un exitoso programa de conversación.

Creo que duro seis o siete años.

Él mismo quiso el retiro, por supuesto.

Dijo que quería dedicar más tiempo a su familia y aplaudieron su decisión.


IV.

Su familia era en realidad su nueva familia.

La anterior la había perdido en el accidente, doce años atrás.

Él mismo, decían, había perdido su pierna intentando salvar a uno de sus hijos.

No lo logró, por supuesto, y el fuego consumió todo, lo que estaba en torno a él.


V.

No culpo al fuego ni a la chispa, dijo en su última entrevista.

Las cosas, o pasan por algo, o debemos crear ese algo, para dejarlas pasar.

Yo no comprendí hasta que tres hombres golpearon a mi puerta.

Esa es toda la historia, que les puedo contar.

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