lunes, 10 de junio de 2013

¿Y si me falta una vértebra?


No digo que falte.

Ante todo no digo que falte.

¿Pero se imaginan?

Me refiero a que explicaría unas cuantas cosas.

Sensaciones.

Desequilibrios.

Incongruencias.


(Dolores no, porque de eso no se habla)


Usted no se sostiene, me dirían.

No se sostiene bien, me refiero.

Luego harían exámenes hasta dar con la falencia.


Ahí está…

Es ese espacio…

Parece desplazada…


¿Se imaginan?

Uno recibiría la noticia casi como salvación.


Aunque claro, puede que después…

Mmm…

Hmm…


Pensaba que quizá después, encontrasen en uno, otras piezas faltantes.

Igualito que la vértebra, me refiero.


¿Tuvo antes metatarsos?

¿Desde cuándo esa cuenca está vacía?

Pareciera que solo se percibe un latido por medio…

Esas cosas te dirían.

Tal vez.


¿No les parece claro...?

todo se reduciría a algo así como un espectáculo.


(Aplausos)


La vida misma como una obra teatral, decía Wingarden.

Una obra teatral en la que no sucede nada, durante el primer acto.

Y bueno, termina aquel acto y entonces viene el intermedio…

Y los comentarios:


¿Qué la parece a usted, Vian…?

¿Digna de Tennesse, de ONeill, o tiende un poco más hacia el absurdo?

Y bueno… yo lo pensaría un poco... pero entonces el vacío.


Disculpa, pero me falta una vértebra, les diría.

No dependía de mí.

Yo hice todo lo posible.


El mundo entenderá, después de todo.


El mundo entenderá.

1 comentario:

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