lunes, 14 de enero de 2013

Tantas veces Vian.


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-Disculpe… ¿es usted, profe…?

-¿Qué...?

-Que si usted es el profe de lenguaje… ese que decía que el lenguaje no servía para nada…

-¿Dices que yo fui tu profesor…?

-Claro… o sea, no mío, de mi hermana, que era la Maca… la de pecas, del 3º B… yo iba un curso más abajo… -el tipo me mira el rostro, de cerca-. Sí, sí era usted… yo me acuerdo porque era bien raro lo que decía… como un cura que no creía en Dios, casi… o sea, me refiero a que era chistoso que hubiese un profe de lenguaje que no creyera en el lenguaje…

-Creo que me confundes…

-No… si es usted… yo me acuerdo porque un día la Maca lo grabó con el celular y usted dibujaba unos monos chistosos en la pizarra… era un dibujo que mostraba gente hablando, diciendo lo mismo, pero que comunicaban cosas distintas…

-¿Cosas distintas?

-Claro, decían lo mismo, pero querían decir otra cosa… después usted sacaba unos alumnos adelante y complicaba el asunto y al final todos se reían, menos usted…

-Si hubiese sido yo, me habría reído…

-No usted tenía un estilo raro… como que era chistoso, pero no se reía…

-Pues yo soy justamente al revés, soy fome y me río…

-Entonces… ¿me va a seguir diciendo que no es…?

-Claro. No soy ese que tú dices…

-¿Y cree en el lenguaje?

-Nunca lo he pensado -le dije-, pero creo que es casi lo único que tenemos.


**

-¡Hola, profe…! ¿Cómo está…?

-¿Me dices a mí?

-Ja,ja… claro… ¿o ya no es profe?

-Creo que me confundes, yo…

-No sea así… si hasta anda con un libro en la mano… ¿de quién es…? –la chica se acerca a ver el libro- ¿De la O´Connor…?

-No sé, me lo encargaron… -dije-. Lo compré por el título…

-Ja,ja… ya po, que me confunde… además no puede ser tanta casualidad, si hasta una vez nos habló de la O´Connor… ¿era esa de los cuentos… cierto? ¿La que tenía una enfermedad rara…?

-…

-Sí… ahora me acuerdo… si hasta nos contó sobre esa vez en que le fueron a reclamar unas lectoras, y le dijeron que sus cuentos eran inmorales y que no llegaban al corazón…

-¿Yo les dije que los cuentos de esa autora no llegaban al corazón…?

-No, usted nos contó que unas lectoras le habían reclamado eso a la O´Connor… pero que ella les había contestado que eran ellas, en realidad, las que tenían el corazón en el sitio equivocado…

-De verdad me confundes… lo lamento…

-¿No es usted… entonces?

-No.

-¿Seguro…?

-Sí…

-Disculpe entonces, yo…

-No te preocupes –dije finalmente.

Ella se fue.


**

-¿Teacher…?

-¿Otra vez? –dije ahora, algo molesto.

-¿Por qué otra vez?

-Porque ya me han parado dos veces para preguntarme si soy un profe de lenguaje que no creía en el lenguaje y que…

-¿Un profe de lenguaje que no creía en el lenguaje…?

-Sí, o algo así…

-Pues entonces lo confundieron con otro… el que yo decía sí creía… aunque claro… al final parece que no debió haber creído…

-No entiendo…

-Es que dicen que una vez mientras comía pescado se le atravesó una espina grande en la garganta…

-¿Y…?

-El punto es que como no podía explicarlo intentó con gestos indicar lo que le pasaba, pero nadie entendió… pensaron que estaba jugando… o diciendo otra cosa...

-¿Y cómo se supone que sabes eso…?

-Es que le pasó en el casino del colegio… y al parecer fue grave… De hecho, dicen que se fue de nuestro colegio porque se hizo una herida en las cuerdas vocales, o algo así…

-Pues con mayor razón no podría ser yo –le dije-. Yo hablo perfectamente y además no como pescado…

-Sí, es cierto… –dijo ella-. Además si hubiese sido él, se hubiese atragantado al final con una metáfora…

-¿Con una metáfora?

-Claro… con una metáfora.

Yo no supe qué decir.

-¿Sabe…? –agregó antes de irse-. Si un día encuentro al profesor ese, le voy a pedir que lo busque a usted, y se lo explique...

Entonces, luego que la última chica se fuera, un camión que estaba estacionado junto a mí, tocó tres veces la bocina, quién sabe por qué.

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2 comentarios:

  1. me encanta la recursividad, esa espiral que hacen tus historias, siempre vuelven al punto, punto un poco distinto al anterior, pero sin duda vuelven.
    Y lo que parece simbólico como la repetición de números, el # de encuentros, el # de bocinazos... son casi rítmicos tus escritos (pienso que tus alumnos disfrutarían mucho leerte).

    genial lo de atragantarse con una metáfora!
    (también lo del cura/profesor que no cree en el Dios/Lenguaje... esa da para largo!)

    saludos!

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  2. Gracias.
    Igual en el blog -no lo digo con soberbia, claro-, trato de escribir sin darle muchas vueltas, sin corregir, sobre todo... atendiendo a lo que sale buscando decir algo chiquito, pero sin pretensiones de estilo, o cosas así... (igual me persigo con eso, cuando releo alguna historia y la pillo con fallas y etc.)
    Tampoco lo digo sin soberbia, claro.
    :)
    Saludos.

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