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-Disculpe… ¿es usted, profe…?
-¿Qué...?
-Que si usted es el profe de lenguaje… ese que
decía que el lenguaje no servía para nada…
-¿Dices que yo fui tu profesor…?
-Claro… o sea, no mío, de mi hermana, que era la
Maca… la de pecas, del 3º B… yo iba un curso más abajo… -el tipo me mira el
rostro, de cerca-. Sí, sí era usted… yo me acuerdo porque era bien raro lo que decía…
como un cura que no creía en Dios, casi… o sea, me refiero a que era chistoso que hubiese un profe de lenguaje que no creyera en el lenguaje…
-Creo que me confundes…
-No… si es usted… yo me acuerdo porque un día la Maca lo grabó con el celular y usted dibujaba unos monos chistosos en la pizarra… era
un dibujo que mostraba gente hablando, diciendo lo mismo, pero que comunicaban
cosas distintas…
-¿Cosas distintas?
-Claro, decían lo mismo, pero querían decir otra
cosa… después usted sacaba unos alumnos adelante y complicaba el asunto y al
final todos se reían, menos usted…
-Si hubiese sido yo, me habría reído…
-No usted tenía un estilo raro… como que era
chistoso, pero no se reía…
-Pues yo soy justamente al revés, soy fome y me río…
-Entonces… ¿me va a seguir diciendo que no es…?
-Claro. No soy ese que tú dices…
-¿Y cree en el lenguaje?
-Nunca lo he pensado -le dije-, pero creo que es casi lo único que tenemos.
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-¡Hola, profe…! ¿Cómo está…?
-¿Me dices a mí?
-Ja,ja… claro… ¿o ya no es profe?
-Creo que me confundes, yo…
-No sea así… si hasta anda con un libro en la mano…
¿de quién es…? –la chica se acerca a ver el libro- ¿De la O´Connor…?
-No sé, me lo encargaron… -dije-. Lo compré por el
título…
-Ja,ja… ya po, que me confunde… además no puede ser
tanta casualidad, si hasta una vez nos habló de la O´Connor… ¿era esa de los
cuentos… cierto? ¿La que tenía una enfermedad rara…?
-…
-Sí… ahora me acuerdo… si hasta nos contó sobre esa
vez en que le fueron a reclamar unas lectoras, y le dijeron que sus cuentos
eran inmorales y que no llegaban al corazón…
-¿Yo les dije que los cuentos de esa autora no
llegaban al corazón…?
-No, usted nos contó que unas lectoras le habían reclamado
eso a la O´Connor… pero que ella les había contestado que eran ellas, en
realidad, las que tenían el corazón en el sitio equivocado…
-De verdad me confundes… lo lamento…
-¿No es usted… entonces?
-No.
-¿Seguro…?
-Sí…
-Disculpe entonces, yo…
-No te preocupes –dije finalmente.
Ella se fue.
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-¿Teacher…?
-¿Otra vez? –dije ahora, algo molesto.
-¿Por qué otra vez?
-Porque ya me han parado dos veces para preguntarme
si soy un profe de lenguaje que no creía en el lenguaje y que…
-¿Un profe de lenguaje que no creía en el lenguaje…?
-Sí, o algo así…
-Pues entonces lo confundieron con otro… el que yo
decía sí creía… aunque claro… al final parece que no debió haber creído…
-No entiendo…
-Es que dicen que una vez mientras comía pescado se
le atravesó una espina grande en la garganta…
-¿Y…?
-El punto es que como no podía explicarlo intentó
con gestos indicar lo que le pasaba, pero nadie entendió… pensaron que estaba
jugando… o diciendo otra cosa...
-¿Y cómo se supone que sabes eso…?
-Es que le pasó en el casino del colegio… y al
parecer fue grave… De hecho, dicen que se fue de nuestro colegio porque se hizo
una herida en las cuerdas vocales, o algo así…
-Pues con mayor razón no podría ser yo –le dije-. Yo
hablo perfectamente y además no como pescado…
-Sí, es cierto… –dijo ella-. Además si hubiese sido
él, se hubiese atragantado al final con una metáfora…
-¿Con una metáfora?
-Claro… con una metáfora.
Yo no supe qué decir.
-¿Sabe…? –agregó antes de irse-. Si un día
encuentro al profesor ese, le voy a pedir que lo busque a usted, y se lo
explique...
Entonces, luego que la última chica se fuera, un
camión que estaba estacionado junto a mí, tocó tres veces la bocina, quién sabe
por qué.
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me encanta la recursividad, esa espiral que hacen tus historias, siempre vuelven al punto, punto un poco distinto al anterior, pero sin duda vuelven.
ResponderEliminarY lo que parece simbólico como la repetición de números, el # de encuentros, el # de bocinazos... son casi rítmicos tus escritos (pienso que tus alumnos disfrutarían mucho leerte).
genial lo de atragantarse con una metáfora!
(también lo del cura/profesor que no cree en el Dios/Lenguaje... esa da para largo!)
saludos!
Gracias.
ResponderEliminarIgual en el blog -no lo digo con soberbia, claro-, trato de escribir sin darle muchas vueltas, sin corregir, sobre todo... atendiendo a lo que sale buscando decir algo chiquito, pero sin pretensiones de estilo, o cosas así... (igual me persigo con eso, cuando releo alguna historia y la pillo con fallas y etc.)
Tampoco lo digo sin soberbia, claro.
:)
Saludos.