miércoles, 9 de enero de 2013

Sobre cómo perdí un par de centímetros.


**

Usted no va a creerme, pero es cierto. Por eso se lo cuento. O sea, se lo cuento porque es verdad y al mismo tiempo porque usted no va a creerme y eso hace todo más fácil. No sé si le pasa a usted, pero a mí al menos me ocurre siempre… Eso de contar la historia y sacármela de encima, me refiero… o de adentro, más bien… sin que duela. Es una técnica que me enseñó mi abuela. Ella misma me contó toda su vida fingiendo que la leía de un libro y hasta cambiando los nombres… Toda la historia hasta que la protagonista se hizo viejita y contaba su vida como si fuera la de otra… Era obvio, visto ahora, pero yo entonces lo descubrí tarde, claro… Aunque ahora que lo pienso, quizá la técnica solo funcione entre mujeres… ¿Qué cree usted…? ¿Qué…? Ah… sí… la historia… disculpe… es que es tan rara que merece un prólogo… Pues bien, debo reconocer, para empezar, que yo ya había notado algo extraño, pero no sabía qué era… me refiero a los chicos con los que me acostaba, ya sabe… de chica… por lo general los veía un par de veces y luego ellos se alejaban, como asustados… pero bueno, eso le ocurre casi a todas así que no lo comprobé hasta que tuve mi primer novio… Un novio serio, me refiero. Fue después de la cuarta o quinta vez que lo hacíamos cuando lo noté… él se fue hasta una pared de la pieza e hizo una marca, justo sobre su cabeza, como midiéndose… ¿qué ocurre?, le pregunté yo, y él me respondió que se estaba achicando... es decir, que cada vez que lo hacíamos él se achicaba medio centímetro… Yo no le creí, claro, pero lo comprobamos esa misma noche… fueron tres marcas, recuerdo, todas un poquito más abajo que la anterior… Yo misma lo marqué así que sé que no mentía. Con todo, lo hicimos unas veces más, los días siguientes, solo para estar seguros… Así, cuando llegó al metro y cincuenta, más o menos, decidió dejarme... Dijo que me quería y todo lo que se dice en esos casos, pero lo cierto es que no volví a verlo más… Eso fue hace como diez años. Y claro… la historia podría terminar ahí, pero Lo malo es que en este tiempo ha seguido pasando exactamente lo mismo… y es triste. O sea, no siempre es triste, porque a veces ni lo advierto… pero a veces sueño con una persona que me ame de tal forma que esté dispuesto hasta a desaparecer por mí… o hasta casi desaparecer… Sé que suena egoísta… egoísta y absurdo, ya que estamos… pero no digo que lo dejaría desaparecer, solo digo encontrar a alguien dispuesto a desaparecer por mí… dispuesto a hacerse pequeñito y dejarme amarlo como algo delicado… algo pequeñito… algo frágil... ¿Se imagina usted el corazón diminuto de ese alguien agitándose de amor por uno…? Un corazón como de colibrí… Pequeñito y enamorado… Imagíneselo un poco, haga el esfuerzo… ¿no le parece acaso más grande que esos que se mantienen inalterables y no cambian de tamaño…? ¿Aman acaso esos que no cambian de tamaño…? Pero bueno… no me responda nada… esas son divagaciones mías…  Además pude usted pensar que es cuestión de sexo, simplemente… Después de todo, se achicaban después de hacerlo, podrá pensar usted… pero ¿sabe? Yo al menos he tratado de mirar bien los ojos de quienes me acuesto y creo que hasta los obligo a amarme un poquito… Es decir, no sé acostarme con alguien si no es de esa forma… quizá por eso los achico… Y claro, quizá cuando ame realmente… si es que no lo he hecho todavía… quizá entonces no me atreva a exigir ese amor de parte del otro, o no sé… quizá prefiera que quede así… íntegro, me refiero… pero no sé, realmente, qué ocurra… Cómo sea… lo cierto es que no hay más historia que esa… no en mi vida, al menos… es decir, hay más, pero todas las demás podrían ser historias de cualquiera y dirían poquito de mí… Esta en cambio como que me representa entera… aunque comprendo que dé al final una imagen extraña, o que hasta parezca ficticia… De hecho, como le decía en un inicio, se la cuento sin esperanza que me crea… solo quiero que me sonría un poquito… Después de todo, estoy siendo franca con usted… quizá demasiado, incluso… Y hasta abrupta… ¿No le gustaría, a todo esto… arriesgar medio centímetro  por mí, o hasta un par…? Se lo digo en serio… Medio torpe y todo, pero en serio… Podría ser una historia bonita, incluso, ¿no cree…?

**

1 comentario:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales