sábado, 5 de enero de 2013

El hombre elástico y la mujer invisible.

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Ante todo, aclaro que nombro primero al hombre elástico porque fue él quien comenzó el problema, con un comentario desafortunado.

-Ser invisible no es lo mismo que ser transparente… -dijo, mientras almorzaban.

-¿Me estás acusando de algo…? –replicó la mujer.

El hombre elástico guardó silencio.

-Puede sonar irónico –continuó ella-, pero siempre le estás quitando el cuerpo a las cosas…

-…

-¿Lo ves?

-¿Qué cosa?

-Esta misma conversación… -explicó ella-, cuando algo te molesta, o no quieres hablar, simplemente haces como que estás en otro sitio… y comienzas a alejarte…

-Yo solo alargué el brazo para traer la sal… ¿a eso te refieres?

-Sabes que hablo de otra cosa… ¿acaso no escuchas mis palabras?

-Quizá sean invisibles… -murmuró él.

-Pues llegará el día en que las necesites… y cuando ese día llegué ellas no estarán ahí y yo tampoco…

Él comió un poco más, desde su plato… pero lo cierto es que se encontraba muy molesto.

-¿Sabes…? –dijo entonces él-. Puede que llegue ese día… pero no será muy distinto a los otros… ¿no has pensado que nunca sabré si estás invisible,  o si  te has añejado de forma definitiva…?

-Lo sabrás… -dijo ella-. Lo sabrás igual que sabes ahora aunque finjas que yo estoy ahí, y le hables a la cama vacía…

-¿Eso es realmente lo que quieres?

-¿Te refieres a que me vaya…?

-Sí… ¿quieres eso?

-Si estuviera totalmente convencida ya lo habría hecho –dijo ella-, aunque créeme… cada vez estoy más cerca… tú debieras hacer un esfuerzo, ¿no crees?

-¡Claro…! Ahora vas a decir que expanda el corazón… que también es un musculo… ¿no es eso?

-No. No es eso –dijo ella-. Aunque podría ser…

-¿Qué es lo que podría ser?

-Que te preocuparas por una vez de expandirte hacia dentro… crecer de esa forma…

-¿Acaso está mal crecer hacia el mundo, hacia los otros…?

-¡Tú nunca has hecho eso…!

-Lo he hecho… pero hacia los otros cuando son tangibles… no hacia esas personas que dejan de estar en un lugar de un momento a otro…

-Que yo desaparezca no es que deje de estar en un lugar…

-¡Claro que dejas de estarlo…! Cuando estás invisible está claro que estás en otro mundo… rompes las reglas… ¿crees que se puede amar a alguien así?

-Creo que sí… aunque observo que tú no puedes…

-Pues no puedo justamente porque pareciese que la vida entera se me gastó en hacer estupideces…

-¿Se te gastó…?

-Sí, como un elástico… cedió tanto que hoy ya no puede volver a su sitio…

-¿Y respecto a nosotros?

-¿Qué pasa con nosotros?

-¿Te has puesto a pensar que si nos definimos bien, somos simplemente como un agujero junto a otro?

-¿Y eso es malo?

-Pues no sé si es malo… pero es desesperante… no puede haber una relación e entre dos vacíos…

-Un vacío invisible y un vacío que cambia de forma… y que amenaza siempre con más cambios…

-¿Lo ves…? No podrás decir después que querías salvar algo…

-Es que es todo tan extraño, finalmente…

-¿Eso también es una ironía?

-No, es una verdad simple, nada más…

-Pues al menos en eso tienes razón –dijo ella, sonriendo.

Él también sonrió.

Ambos estaban cansados.

-¿Podemos mejor aplazar esto…? –dijo él.

-Podemos –dijo ella.

Por último, entre ambos, recogieron los platos.

1 comentario:

  1. Suena a relación imposible, pero si se esmeran, él la podrá palpar si se estira un poco y ella comprenderá que tal vez pueda ser con él, un poco más flexible jajaja
    Un abrazo.
    p.d
    extrañaba tus divagues! jejeje

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