lunes, 21 de enero de 2013

¿Y al final, el cuesco?




-¿Y ahí termina?

-¿Qué cosa?

-Todo po, o sea, la fruta, en este caso…

-No te entiendo.

-Pregunto si al final de la fruta está el cuesco…

-¿Cómo “al final”…?

-Al final po, hueón… al centro…

-Es que no es lo mismo po, hueón…

-¿Cómo…?

-Que no es lo mismo po, hueón… ya te dije, un cuesco no está al final de nada…

-Claro que está al final po… si te comís el resto está al final po…

-Pero estaría al final pa ti po, hueón… no pa la fruta…

-Pero si los finales son pa los humanos no màs po hueón… las frutas ni saben…

-¿Qué ni saben…?

-Ni saben po, hueón…

-Pero ¿qué es lo que no saben po…?

-Lo del final po… las frutas son no más po… y no terminan…

-Pero si tú mismo hablaste del final…

-Pero justamente pa decir lo otro…

-¿Cómo…?

-Lo otro po hueón, o sea, si una fruta termina en el cuesco… termina en el principio…

-Y entonces no termina.

-Claro po, hueón…

-¿Y entonces por qué no decís eso y te ponís en cambio a hablar raro…?

-Pa que lo digay tú, po hueón… esa es la gracia…

-¿Y qué más te hubiera gustado que dijera…?

-¿Cómo…?

-Si teníay acaso una trampa pa que yo dijera otra cosa… como comparar el cuesco con el corazón de uno o algo así…

-No… esa es cuestión tuya no más… además no creo…

-¿Qué cosa…?

-Nada… no creo, no más… dejémoslo así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales