lunes, 3 de mayo de 2021

Nunca probamos el helado de yoghurt.


No sé si te acuerdas. Filmaron un comercial en esta casa. Uno bien famoso, hace varios años, eso sí. Una familia antigua, una cena de lujo y un helado de yogurt que impresionaba a los presentes. No nos pagaron, esa vez, pero accedimos porque nos hicieron un video para poder vender la casa. Era un buen video. Incluso lo acompañaron de una narración para contar la historia del lugar. No nos fue muy bien, en todo caso. Tal vez te acuerdes. Pasamos dos años más en esta casa, sin poder venderla. Luego la vendimos y ahora, años después, regresamos. Un mal negocio, sin duda, pues la compramos nuevamente por mucho más dinero del que la habíamos vendido. No admitimos abiertamente que extrañábamos el lugar, pero claramente así era. Cada vez que veíamos nuevamente el comercial pensábamos en regresar, y así fue como nos decidimos en buscar nuestros ahorros -una herencia mayormente, que habíamos recibido de una tía-, y nos convencimos de regresar a casa. Por si fuera poco, además de pagar más, desde que volvimos no hemos parado de dejar todo cómo estaba, echando atrás unas pequeñas remodelaciones que los otros intentaron hacer, para dejar todo como era en un inicio. No hablamos de asunto, pero eso es lo que hacemos, entre todos. Vivir en un recuerdo. En una especie de comercial que viene a ser, más encima, una especie de recuerdo falso. A veces ni siquiera sabemos bien cuántos vivimos realmente en esta casa. Ni por qué.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales