jueves, 6 de mayo de 2021

Da lo mismo qué preguntes.


Da lo mismo qué preguntes.

No tengo las respuestas.

Digo algo, por supuesto, pero más bien por cortesía.

Por no dejar hablando solo a nadie.

O por consideración a su confianza, simplemente.


Da lo mismo qué preguntes.

Ya lo dije.

Ni yo ni nadie tiene las respuestas.

Incluso si preguntas mi nombre, la respuesta no la tengo.

Hago ruidos, tal vez.

O sonidos, si hay suerte.

De vez en cuando un signo, aunque ya vacío de significado.

Me limito a sonar, simplemente.

Me limito a chirriar como una puerta.

Pero no pretendo ser acceso, a ningún sitio.

Da lo mismo qué preguntes.


No.

No tengo las respuestas.

Hoy puedo confesarlo.

No soy sabio en lo absoluto.

Ni siquiera tengo preguntas formuladas.

Ni siquiera mis sentidos funcionan bien.

Percibo el mundo por inercia.

No lo descifro.

No lo interpreto.

No intento comprender qué hago en él.

Ni siquiera sé diferenciarme, de mí mismo.


Da lo mismo qué preguntes.

Da lo mismo con la fuerza que preguntes.

Da lo mismo tu insistencia.

Mis respuestas de hoy en más, solo serán chirridos.

Deja de buscar.

Deja de pensar que las palabras, pueden contener verdad alguna.

Y es que el chirrido, a fin de cuentas,
es la mejor respuesta que puedo darte.

No sabrás que es por tu bien,
pero lo será, sin duda alguna.

Da lo mismo qué preguntes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales