domingo, 20 de octubre de 2019

No quiero hablar con usted.


-¿Aló…?

-Hola, diga…

-Hola, lo he llamado, pero no quiero hablar con usted.

-¿Con quién hablo…? No entiendo.

-Habla conmigo, pero yo no quiero hablar con usted.

-Eh…

-Por lo mismo le pido que hable usted, todo el rato si quiere, pero no conmigo…

-¿Es una broma?

-No… No quiero incomodarlo, pero lo cierto es que esto me ocurre más a menudo de lo que debiera…

-¿Y entonces?

-Hable, por favor.

-Pero… ¿de qué quiere que hable?

-Elija usted… hay muchos temas, no me dirá que no ha ocurrido nada estos días…

-Pero…

-No le exijo opiniones, ni pretendo cuestionarlo… hable tranquilo… o sea, sin presiones, si no está tranquilo no importa…

-Estoy tranquilo, ese no es el punto.

-Entonces hable… ¿qué ha hecho? ¿en qué cree? ¿qué observa…?

-Pues prefiero no contar lo que he hecho… además mis acciones no son tan importantes…

-¿No cree en ellas?

-Eh… no es eso… me complica más bien hablar de lo que creo…

-¿No cree en hablar de lo que cree?

-No es eso…

-¿O cree que no puede hablarse de aquello en que realmente se cree?

-¿Ya ve que quien habla es usted, finalmente?

-No era mi intención…

-Nunca es nuestra intención, pero ya ve… será mejor que me despida…

-¿Y no me va a decir qué observa?

-¿Cómo…?

-De cierta forma ya me respondió qué ha hecho y en qué cree, falta qué observa…

-¿Y con eso es suficiente?

-Por esta vez sí… no quería incomodarlo…

-Pues observo tibieza… a pesar de todo observo tibieza… no saber por qué reemplazar aquello que no se quiere…

-…

-¿Está bien con eso?

-No está bien, pero está.

-¿Hasta aquí, entonces?

-Sí. Hasta aquí. Además ya es hora de salir, usted sabe.

-Ya sé.

-Buenas noches, entonces.

-Buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales