miércoles, 4 de junio de 2014

Sancho se hace el hueón.

 

-¿Y ese es el título de su ensayo?

-Sí, profe, disculpe el atraso –me dijo.

-Creo que en las indicaciones se mencionó que debía utilizarse un lenguaje formal.

-Sí sé, profe, pero es que no sabía bien como decirlo…

-Y además los trabajos se entregaban hace dos semanas.

-Es que justamente estuve intentando decirlo de otra forma, pero no pude…

-…

-Pero me leí el libro… O sea, casi todo… Pero en lo que leí ya se entendía que Sancho se hacía el hueón… O sea, Sancho se daba cuenta de todo…

-…

-En el trabajo lo explico, pero me refiero a que sabía cómo era el mundo… y sabía también lo que quería, pero no le convenía mostrarse así…

-¿Mostrarse así al Quijote?

-No… No tanto… Yo digo que se hace el hueón con el lector… O sea, quiere que uno lo vea inocente y medio bruto, pa que le tengamos buena…

-…

-De hecho, mi tesis no es solo que Sancho se hace el hueón, sino que es el que cuenta la historia…

-¿Dices que Sancho es el narrador?

-No, Sancho es el autor real… lo que pasa es que le gusta hacerse el hueón con los lectores, cambiar el enfoque… disfrazarse de hueón…

-…

-De hecho, si Sancho viviese hoy día, y fuese estudiante suyo, yo creo que haría igualito que yo, y entregaría los trabajos fuera de plazo y de una forma en que no se pidieron… y hasta hablaría de sí mismo pa darle todas las pistas y se haría el hueón pa que usted no se diera cuenta…


-Si quiere le explico que…

-No hace falta –le digo-. Déjame el trabajo.

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