-¿Te das cuenta?
-¿De qué?
-De cómo estás… de lo irresponsable que eres…
-…
-Mira tus ropas… las plantas, el polvo sobre los muebles…
-He regado las plantas.
-¿Con cerveza como la otra vez?
-Solo vacié unos conchos que quedaron, esa vez… No tienes por qué
generalizar.
-Pues siempre te quedan conchos… botellas a medias, vasos servidos…
-Al menos es un indicio de que no soy alcohólico… o que puedo dejarlo,
ya ves…
-Lo que veo es que eres un borracho a medias… hasta para eso eres tibio…
-…
-¿Dónde está el gato, a todo esto?
-¿Tyson?
-Claro, solo tenemos un gato.
-Está en el dormitorio. Cambié su cama para allá…
-¿Y la de nosotros para la cocina?
-¿Cómo…?
-Que eres estúpido… ¿cómo se te ocurre llevar al gato a dormitorio?
-Es que estaba triste.
-¿Tú estabas triste?
-No, o sea… el gato.
-…
-Hablo de Tyson...
-Sí sé su nombre… Ya te dije que da lo mismo el nombre… solo tenemos un
gato.
-Bueno, pues ese gato estaba triste.
-¿Y quién te dijo a ti que los gatos se pones tristes…?
-Vamos… son animales, supongo que se ponen tristes… o que tienen
emociones, en general.
-Los gatos no saben que están tristes.
-Quizá, pero yo no digo que sepa, digo que estaba triste…
-Si no se sabe que se está triste no se puede estar triste…
-¿Quién dice eso?
-El sentido común, lo dice.
-Pues el sentido común dice puras hueás.
-…
-…
-¿Te das cuenta…? Tú mismo dices en voz alta tu problema… como con orgullo…
-…
-Supongo que sabes a qué me refiero…
-...
-Además...
-...
-Además...
-No quiero hablar más, sabes…Voy a salir a caminar un rato.
-¿Y me vas a dejar sola?
-No. Te dejo con Tyson.
-…
-Está en el dormitorio. Creo que te lo dije.
-…
-Ah... y acuérdate también de lo otro que te dije.
-¿Qué cosa?
-Que el gato está triste.
-...
-Tyson está triste.
-¿Qué cosa?
-Que el gato está triste.
-...
-Tyson está triste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario