martes, 19 de noviembre de 2013

Salir a a calle con la puta del brazo.


R. es valiente.

R. sale a la calle con la puta del brazo.

Entonces, ellos caminan hasta llegar al parque.

Y claro… el pasto crece indiferente en el parque.

Los perros están tendidos en los espacios con sombra.

Y el calor es tan desagradable que apenas hay gente.

Con todo, F. y T. están también en el parque bebiendo una cerveza.

Jugarán un partido esa misma noche y verán a los otros.

Entonces, en medio del partido, ellos comentarán que vieron a R. con la puta, del brazo.

Y no es que sea fea, la puta.

No es eso, dirá T.

Y así, pasados los minutos, todos comentarán algo.

Todos dirán que R. estaba un poco extraño.

Y habrá incluso quién no crea y piense que se trata de una broma de F. y T.

Con todo, R. pasará de ser considerado un estúpido a ser considerado un valiente.

De hecho, con el tiempo, el andar con la puta, del brazo, pasará entre ellos a ser metáfora de otra serie de conductas, que nadie realiza.

(Salir con la puta).

(Presentarle tus padres a la puta).

Esas son cosas que no se hacen.

Si hasta la puta sabe aquello.

Se lo advirtió a R.

Caminó cabizbaja por el parque.

Solo miró a los perros que estaban tendidos a la sombra.

No dijo nada.

Caminó hasta la sombra con R.

Ambos querían decirse cosas.

Finalmente, no se dijeron nada.

Icen que hubo un beso.

Nunca más volvieron a salir.

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