sábado, 24 de agosto de 2013

Películas románticas polacas.


-Mi madre contaba que se fue a la cama con muchos tipos por no saber cocinar –dijo ella.

-Pobre –dije yo.

-No… si lo digo en serio –continuó-, lo que pasa es que solía invitar hombres a comer, pero ella solo sabía cocinar un plato…

-¿Y?

-Que por eso no pudo tener relaciones largas…

-No entiendo.

-Que ya no tenía qué cocinarles la segunda vez –explicó-, así que por lo general cenaban, tenían sexo y luego ella no se atrevía a invitarlos de nuevo.

-¿No los invitaba otra vez para no repetir la cena?

-Exacto.

-Mmm…

-¿No crees que sea cierto?

-No sé… suena extraño, al menos.

-Sí, puede ser –admitió-. De todas formas ella lo contaba con gracia, sobre todo cuando se refería al encuentro con mi papá…

-¿Él también fue a una de esas cenas?

-Claro –dijo ella-. Mamá contaba que él fue el único que descubrió el truco.

-¿Qué truco?

-Bueno, no truco… pero la verdad sobre la falta de talento en la cocina.

-…

-Mamá contaba que mi padre se había parado frente a ella cuando se negó a invitarlo por segunda vez. Tú no sabes cocinar, dijo él, y yo sí. Además podría comer todos los días lo mismo, si tú quieres.

-¿Eso habría dicho tu padre?

-Sí. Eso. ¿No es bonito?

-Mmm… no sé... ¿Hablaba realmente así, tu papá…?

-Sí… Es que veía mucho cine nórdico.

-Así como Kaurismaki.

-No. Eran tiempos más antiguos. Creo que eran películas románticas polacas…

-Mmm…

-¿Aún no te convences?

-No –confieso-. Pero no importa.

-…

-…

-Y tú, a todo esto, ¿cocinas más de un plato? –preguntó.

-Sí –contesté.

Nos quedamos en silencio un rato.

-Creo que voy a ordenar la biblioteca –dije entonces.

Y me fui.

1 comentario:

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales