No llore más, señor Edipo,
mire que luego da hipo
y hasta vienen convulsiones,
escuche mejor razones
y cambie así su fortuna
que arrastra desde la cuna
sin ser usted un mal tipo.
Venza como a la esfinge
a ese destino que finge
dar libertades amargas,
alíviese así de esa carga
y sepa que el gran acertijo
es disfrutar con los hijos
la vida que a todos nos rige.
No quiero verlo en despojos
ni que pierda usted los ojos
¿me entiende señor Edipo?,
yo a usted me anticipo
para pedirle este favor:
no cometa usted el error
de ser un espíritu flojo.
Coro:
Yo también me enamoré
de la persona equivocada,
pero eso no justifica
que en un dos por tres
la vida se vuelva nada.
(x2)
No llore más, amigo Edipo,
el camino tiene ripios,
mas si uno quiere se eleva,
gobierne así sobre Tebas
y no sienta que lo aplasta
haber amado a Yocasta
y luego haberla perdido.
No siga usted con el daño
pues el amor es tan extraño
que en una de esas da vuelta,
no pierda usted la respuesta
ni deje jamás de intentar
y aunque vuelva usted a fallar
no crea que hubo un engaño.
Beba mejor de mi vino
y ataquemos los dos al destino
no vaya a ser que algún día
con las cuencas ya vacías
comprendamos que fue un error
desconfiar así del amor
y que huimos de algo genuino.
Coro:
Yo también me enamoré
de la persona equivocada,
pero eso no justifica
que en un dos por tres
la vida se vuelva nada.
(x2)
mire que luego da hipo
y hasta vienen convulsiones,
escuche mejor razones
y cambie así su fortuna
que arrastra desde la cuna
sin ser usted un mal tipo.
Venza como a la esfinge
a ese destino que finge
dar libertades amargas,
alíviese así de esa carga
y sepa que el gran acertijo
es disfrutar con los hijos
la vida que a todos nos rige.
No quiero verlo en despojos
ni que pierda usted los ojos
¿me entiende señor Edipo?,
yo a usted me anticipo
para pedirle este favor:
no cometa usted el error
de ser un espíritu flojo.
Coro:
Yo también me enamoré
de la persona equivocada,
pero eso no justifica
que en un dos por tres
la vida se vuelva nada.
(x2)
No llore más, amigo Edipo,
el camino tiene ripios,
mas si uno quiere se eleva,
gobierne así sobre Tebas
y no sienta que lo aplasta
haber amado a Yocasta
y luego haberla perdido.
No siga usted con el daño
pues el amor es tan extraño
que en una de esas da vuelta,
no pierda usted la respuesta
ni deje jamás de intentar
y aunque vuelva usted a fallar
no crea que hubo un engaño.
Beba mejor de mi vino
y ataquemos los dos al destino
no vaya a ser que algún día
con las cuencas ya vacías
comprendamos que fue un error
desconfiar así del amor
y que huimos de algo genuino.
Coro:
Yo también me enamoré
de la persona equivocada,
pero eso no justifica
que en un dos por tres
la vida se vuelva nada.
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