I.
Todos en la calle comentan que la señora Margarita salió a regar ayer, cuando estaba lloviendo. Y algunos la tildan de loca.
Por si fuera poco -y como vive sola y no tiene hijos-, algunos vecinos llamaron a votar sobre si denunciaban el caso de la señora Margarita a las autoridades, para que tomaran cartas en el asunto.
-Yo creo que es bueno que alguien competente se ocupe de ella –dijo uno.
-O que pase su último tiempo entre personas de su mismo tipo –dice otro.
Y claro, las voces que hablan de que es mejor dejarla en su casa, regando su jardín, son las que menos se escuchan, y ya va siendo hora de votar, y yo los miro.
Luego votan.
Tras la decisión, me eligen a mí para que vaya a buscarla, porque quieren ir tanteando la posibilidad de plantearle directamente la resolución, y dicen que yo me llevo bien con ella.
-¿Tú hablas con ella, cierto? –me preguntan.
Y yo digo que sí. Y luego llamo a su puerta.
II.
-¿Y por qué dices que quieren hablar conmigo?
-Es por varias cosas, señora Margarita –le digo-, pero parece que tiene que ver con haber estado regando ayer el jardín, mientras llovía.
-¿Y qué tiene de eso de malo?
-Para mí nada, realmente, pero como algunos creen que era innecesario…
-¿Y acaso los demás no hacen cosas innecesarias…? Además… ¿cómo saben ellos qué cosas son o no necesarias para mi jardín?
-No lo sé, pero mire… debe reconocer que se ve un poco extraño, además dicen que usted estaba toda empapada y se podía enfermar…
-¿Y? La calle siempre está llena de tipos que fuman y que también se van a enfermar por eso… ¿los llama alguien?
-No, pero…
-Además, esa agua que cae… ¿acaso no se dan cuenta…?
-¿De qué?
-De que es rara, por decirlo de alguna forma…
-¿Cómo rara, señora Margarita?
-Rara po cabro hueón, no me hagai hablar que ya estoy vieja…
-Oiga, pero no me hable así, yo le venía a decir algo no más…
-Pero es que tú soy de esos mismos, ¿cómo querís que te trate?
-No, si yo fui a la reunión porque pensé que era por otra cosa… además yo voté distinto que los otros…
-¿Qué fue lo que votaste…?
-Pucha, es que no puedo decirlo… allá le van a contar mejor…
-¿No me vas a contar…? ¿No éramos amigos acaso?
-Sí… o sea, hemos hablado antes, pero…
-Pero yo soy una hueona loca que riega las plantas cuando llueve y que va a dar vueltas por la calle en pelota…
-¿Da vueltas desnuda, señora Margarita..?
-No po hueón… estaba exagerando… pero como es lo que les gusta a ustedes… Si hasta prefieren hallarme rara a mí y no a esa lluvia de mierda que cae ahora…
-¿Qué tiene la lluvia?
-¡Tiene que no es…! ¡Eso tiene! Y que es falsa como todos esos hueones que están votando porque con mi acción les termino demostrando que lo de ellos tampoco tiene sentido…
-¿Qué cosa de ellos?
-Su vida po cabrito… la vida de esos tipos que se creen mejores, y no saben distinguir una lluvia buena de una mala…
-¿Y cómo se distinguen?
-¿De verdad querís saber o preguntay de ocioso…?
-Quiero saber…
-Pues mira, la de verdad te lavaba en serio… y te dejaba limpio… daba lo mismo si hacía frío mientras caía, pero si te llegaba, tú te sentíay como tibio por dentro… snif…
-¿Qué le pasa, señora Margarita?
-Que me acuerdo de eso… de que era buena esa lluvia… y además me day pena…
-¿Yo?
-Sí, tú y todos esos otros hueones que no alcanzaron a conocer la lluvia buena…
-¿Pero entonces usted…?
-Sí, yo salgo a ver si volvió la lluvia buena… siempre que cae salgo a ver, pero no me ocurre que mierda fingir que estoy haciendo afuera…
-Y entonces decidió regar, para aparentar y recibir la lluvia y determinar si era buena…
-Si po, eso fue lo que hice.
-¿Entonces no está loca?
-No.
-¿Ni senil?
-No, pero corta la hueá que me estoy picando…
-Disculpe entonces… ¿sabe?, quizá yo pueda explicarle esto a los otros… para que no piensen que está loca, me refiero…
-¿Y les vay a explicar que hay lluvias buenas y lluvias malas?
-Sí, y que usted salió para comprobar y…
-¿Y tú creís que te van a creer?
-Ah… verdad…
-Si fuera por eso mejor les contamos también que el otro día hubo dos lunas…
-¡¿Usted también las vio…?!
-Sí, pero no vay a andar diciendo eso…
-¿Y qué digo entonces?
-Di que me equivoqué en tomar una pastilla, y que ya todo volvió a la normalidad, que ahora juntos hicimos un programa con pastilleros de colores y horarios para que no me olvidara…
-¿Y van a creer eso?
-Sí, eso les gusta… las pastillas, y esas cosas…
-Pero y cuándo llueva… ¿qué va a hacer?
-¿Para comprobar si es lluvia buena, dices tú?
-Sí.
-Podría pedirte a ti que me ayudes… tú podís ser como mi explorador… ¿te interesa?
-¿Cómo Indiana Jones?
-Mmm… nunca tanto… como un hueón que se moja no más… que levanta la cara al cielo cuando llueve y espera mientras se moja…
-¿Y qué tengo que esperar?
-Que te sintay tibio por dentro, como limpio… ahí te vas a dar cuenta…
-Suena bueno…
-Si po, por eso es lluvia buena, pero no viene si no se le necesita y se está dispuesto a buscarla…
-Ya po, entonces quedamos en eso…
-Ya, pero ahora acuérdate que tenís que ir y explicar lo de las pastillas…
-Ya, no se preocupe de eso, yo lo arreglo.
-¿Seguro?
-Seguro. Confíe en mí.
-Lo hago… por eso te conté lo otro…
-Sí... Gracias por eso, también… ¡voy de inmediato!
-Otro día pasas y me cuentas que pasó.
-Ok., otro día le cuento…
Todos en la calle comentan que la señora Margarita salió a regar ayer, cuando estaba lloviendo. Y algunos la tildan de loca.
Por si fuera poco -y como vive sola y no tiene hijos-, algunos vecinos llamaron a votar sobre si denunciaban el caso de la señora Margarita a las autoridades, para que tomaran cartas en el asunto.
-Yo creo que es bueno que alguien competente se ocupe de ella –dijo uno.
-O que pase su último tiempo entre personas de su mismo tipo –dice otro.
Y claro, las voces que hablan de que es mejor dejarla en su casa, regando su jardín, son las que menos se escuchan, y ya va siendo hora de votar, y yo los miro.
Luego votan.
Tras la decisión, me eligen a mí para que vaya a buscarla, porque quieren ir tanteando la posibilidad de plantearle directamente la resolución, y dicen que yo me llevo bien con ella.
-¿Tú hablas con ella, cierto? –me preguntan.
Y yo digo que sí. Y luego llamo a su puerta.
II.
-¿Y por qué dices que quieren hablar conmigo?
-Es por varias cosas, señora Margarita –le digo-, pero parece que tiene que ver con haber estado regando ayer el jardín, mientras llovía.
-¿Y qué tiene de eso de malo?
-Para mí nada, realmente, pero como algunos creen que era innecesario…
-¿Y acaso los demás no hacen cosas innecesarias…? Además… ¿cómo saben ellos qué cosas son o no necesarias para mi jardín?
-No lo sé, pero mire… debe reconocer que se ve un poco extraño, además dicen que usted estaba toda empapada y se podía enfermar…
-¿Y? La calle siempre está llena de tipos que fuman y que también se van a enfermar por eso… ¿los llama alguien?
-No, pero…
-Además, esa agua que cae… ¿acaso no se dan cuenta…?
-¿De qué?
-De que es rara, por decirlo de alguna forma…
-¿Cómo rara, señora Margarita?
-Rara po cabro hueón, no me hagai hablar que ya estoy vieja…
-Oiga, pero no me hable así, yo le venía a decir algo no más…
-Pero es que tú soy de esos mismos, ¿cómo querís que te trate?
-No, si yo fui a la reunión porque pensé que era por otra cosa… además yo voté distinto que los otros…
-¿Qué fue lo que votaste…?
-Pucha, es que no puedo decirlo… allá le van a contar mejor…
-¿No me vas a contar…? ¿No éramos amigos acaso?
-Sí… o sea, hemos hablado antes, pero…
-Pero yo soy una hueona loca que riega las plantas cuando llueve y que va a dar vueltas por la calle en pelota…
-¿Da vueltas desnuda, señora Margarita..?
-No po hueón… estaba exagerando… pero como es lo que les gusta a ustedes… Si hasta prefieren hallarme rara a mí y no a esa lluvia de mierda que cae ahora…
-¿Qué tiene la lluvia?
-¡Tiene que no es…! ¡Eso tiene! Y que es falsa como todos esos hueones que están votando porque con mi acción les termino demostrando que lo de ellos tampoco tiene sentido…
-¿Qué cosa de ellos?
-Su vida po cabrito… la vida de esos tipos que se creen mejores, y no saben distinguir una lluvia buena de una mala…
-¿Y cómo se distinguen?
-¿De verdad querís saber o preguntay de ocioso…?
-Quiero saber…
-Pues mira, la de verdad te lavaba en serio… y te dejaba limpio… daba lo mismo si hacía frío mientras caía, pero si te llegaba, tú te sentíay como tibio por dentro… snif…
-¿Qué le pasa, señora Margarita?
-Que me acuerdo de eso… de que era buena esa lluvia… y además me day pena…
-¿Yo?
-Sí, tú y todos esos otros hueones que no alcanzaron a conocer la lluvia buena…
-¿Pero entonces usted…?
-Sí, yo salgo a ver si volvió la lluvia buena… siempre que cae salgo a ver, pero no me ocurre que mierda fingir que estoy haciendo afuera…
-Y entonces decidió regar, para aparentar y recibir la lluvia y determinar si era buena…
-Si po, eso fue lo que hice.
-¿Entonces no está loca?
-No.
-¿Ni senil?
-No, pero corta la hueá que me estoy picando…
-Disculpe entonces… ¿sabe?, quizá yo pueda explicarle esto a los otros… para que no piensen que está loca, me refiero…
-¿Y les vay a explicar que hay lluvias buenas y lluvias malas?
-Sí, y que usted salió para comprobar y…
-¿Y tú creís que te van a creer?
-Ah… verdad…
-Si fuera por eso mejor les contamos también que el otro día hubo dos lunas…
-¡¿Usted también las vio…?!
-Sí, pero no vay a andar diciendo eso…
-¿Y qué digo entonces?
-Di que me equivoqué en tomar una pastilla, y que ya todo volvió a la normalidad, que ahora juntos hicimos un programa con pastilleros de colores y horarios para que no me olvidara…
-¿Y van a creer eso?
-Sí, eso les gusta… las pastillas, y esas cosas…
-Pero y cuándo llueva… ¿qué va a hacer?
-¿Para comprobar si es lluvia buena, dices tú?
-Sí.
-Podría pedirte a ti que me ayudes… tú podís ser como mi explorador… ¿te interesa?
-¿Cómo Indiana Jones?
-Mmm… nunca tanto… como un hueón que se moja no más… que levanta la cara al cielo cuando llueve y espera mientras se moja…
-¿Y qué tengo que esperar?
-Que te sintay tibio por dentro, como limpio… ahí te vas a dar cuenta…
-Suena bueno…
-Si po, por eso es lluvia buena, pero no viene si no se le necesita y se está dispuesto a buscarla…
-Ya po, entonces quedamos en eso…
-Ya, pero ahora acuérdate que tenís que ir y explicar lo de las pastillas…
-Ya, no se preocupe de eso, yo lo arreglo.
-¿Seguro?
-Seguro. Confíe en mí.
-Lo hago… por eso te conté lo otro…
-Sí... Gracias por eso, también… ¡voy de inmediato!
-Otro día pasas y me cuentas que pasó.
-Ok., otro día le cuento…
Le llaman loco al que no calza dentro del grupo, al que es la oveja negra o al que se comporta de forma diferente de acuerdo a cada momento, diferente a los demás ¿sabes? miles de veces me han tildado de "loca" y qué? es genial ser loca, soy poco común en resumen simplemente soy yo, saludos.
ResponderEliminarde nuevo gracias!
ResponderEliminarllegué a dormir.
saludos.-
Le tememos a lo diferente.
ResponderEliminar¿Y si son los que llamamos locos los que tienen la razón?
Tantas cosas que me produce este texto... es porque me han dicho que soy deferente.
Y me gusta eso, ser diferente n_n
jugar al juego...es este rol.
ResponderEliminarmucha cerveza...saludos, mejor.